Un apagón paralizó la cárcel de Palma el pasado martes por la tarde. El corte del suministro eléctrico afectó a varias calles de la ciudad y también al centro penitenciario. Entre las siete y las ocho de la tarde, la prisión quedó bloqueada. No funcionaban los teléfonos, los ordenadores estaban apagados y las puertas de los módulos también resultaron afectadas. Algunas puertas tuvieron que ser abiertas de forma manual y, por razones de seguridad, no se hicieron traslados de reclusos, por ejemplo, si un abogado les estaba esperando. Por suerte, esta situación excepcional duró poco. A las ocho de la tarde volvió la luz y se recuperó la normalidad en prisión. Varios profesionales no pudieron acceder al interior de la cárcel debido al apagón.

Juzgado dos días seguidos

Un joven acusado visitó los juzgados de Vía Alemania dos días seguidos esta semana por dos juicios distintos. El muchacho se encuentra preso por una de las causas. Durante la primera vista oral alcanzó un acuerdo con la fiscalía y aceptó una condena de dos años y nueve meses de prisión por tres robos cometidos en Palma en apenas cuatro días. Al día siguiente, se inició otro juicio por haber desvalijado un vehículo. En este último caso no llegó a ningún pacto.

"Nunca falto"

Una mujer acusada de un delito de malos tratos graves a animales domésticos por presuntamente apuñalar al perro de su compañero de piso en Palma tenía que ser juzgada esta semana. La vista se suspendió debido a la incomparecencia de un testigo. La sospechosa se personó en la sala y fue citada para octubre en un nuevo señalamiento. "Compareceré, nunca falto a mis compromisos", recalcó la mujer con total seguridad ante la magistrada.

"Menudo embolado"

A mediados de esta semana dos hombres fueron juzgados por desvalijar un piso en Palma. Uno de ellos reconoció los hechos, pero su compinche se declaró inocente y negó haber entrado a robar en el domicilio. "Yo vi a varias personas en el rellano, pero pensaba que estaban de mudanza", alegó el segundo sospechoso. "Yo era vecino de la casa de enfrente. Yo no pensaba que me iba a meter en este embolado", aseguró. Momentos después, cuando la magistrada le preguntó por otros delitos anteriores por los que fue sentenciado, el encausado reaccionó de forma inmediata: "Yo he cumplido ya todas mis condenas. No le voy a responder por mis casos antiguos porque no tiene sentido".

Un acusado solvente

Esta semana se celebró en Palma un juicio a un hombre acusado de un hurto en unos grandes almacenes de la ciudad. Según la acusación, el hombre fue sorprendido por un vigilante de seguridad en el momento en el que trataba de marcharse sin abonar un producto. El acusado negó los hechos y lo atribuyó a un error. Dijo que no se había dado cuenta de que se llevaba el género y, para reforzar su versión, explicó que es odontólogo y que tiene unos ingresos de unos 5.000 euros al mes. Vamos, que no necesita sustraer nada al descuido.

Mochila sospechosa

El martes, sobre las diez de la noche, apareció una mochila abandonada en una pizzería de Inca. La Guardia Civil acudió al lugar y no se tomó el asunto a broma. Los agentes acordonaron la zona, desalojaron un edificio y movilizaron al equipo especial de desactivación de explosivos, los Gedex, para que la examinaran. Finalmente se comprobó que solo contenía un ordenador portátil.

Pleno de cuerpos policiales

El pasado martes, el 112 recibió el aviso de que se estaba produciendo un caso de violencia de género en plena calle Manacor. La central de emergencias trasladó el aviso a los diferentes cuerpos policiales, que se movilizaron de inmediato ante las informaciones de que una mujer estaba siendo agredida. En apenas unos minutos se juntaron allí patrullas de la Policía Nacional, Policía Local de Palma y Guardia Civil. El presunto agresor, un joven de 27 años, quedó detenido, mientras que la víctima tuvo que ser atendida en un centro de salud.

Agradecidos

El pasado martes se declaró un incendio en una vivienda de la calle Fadrins, en sa Pobla. La intervención de la Policía Local, que llegó en primer término al lugar, resultó fundamental para poder evitar que las llamas se extendieran y hubiera daños personales. A finales de semana, los afectados presentaron una instancia en el Ayuntamiento en la que piden que se reconozca la labor de los dos agentes que acudieron a la llamada de emergencia y consiguieron extinguir el fuego "con una valiente intervención".

No son formas

Un abogado mallorquín recibió a las cinco menos diez de la madrugada un mensaje de Whatsapp. Era un colega de Madrid que le anunciaba su renuncia a un caso que debía ser juzgado esa misma mañana en la Audiencia de Palma. El letrado isleño, que había asistido de oficio en su día a la acusada, tuvo que volver a tomar las riendas del asunto, bastante complejo y con una petición de la fiscalía de 28 años de prisión. La vista fue aplazada.