Una pareja y sus dos hijos, de once y dieciséis años, resultaron intoxicados durante la madrugada de ayer a causa de un escape de gas en su domicilio, en la calle Andreu Feliu de Palma, cerca de s'Escorxador. Bombers y Policía cortaron el suministro y desalojaron toda la finca, en la que viven unas sesenta personas, ante el elevado riesgo de explosión. La familia intoxicada se recuperaba ayer en Son Espases, mientras los técnicos seguían buscando el origen de la fuga.

El incidente se conoció sobre las dos de la madrugada, cuando una mujer, residente en un piso del número 32 de la calle Andreu Feliu llamó al 112 alertando de que su marido se había desmayado y sus dos hijos, de once y dieciséis años, se encontraban mal, al parecer a consecuencia de un escape de gas.

Dotaciones del 061, los Bombers y la Policía acudieron al lugar con urgencia. Mientras la familia intoxicada recibía asistencia médica, los bomberos comprobaron que en el domicilio había una concentración muy alta de gas, por lo que cortaron el suministro en todo el edificio y desalojaron el inmueble. En total fueron unas sesenta personas, de una veintena de viviendas, quienes tuvieron que permanecer en la calle durante la madrugada, hasta que los bomberos ventilaron el inmueble.

Entre los vecinos había niños y bebés. El personal de la ambulancia acogió a una joven madre para que diera de mamar a su pequeña en el interior del vehículo mientras esperaba.

La situación quedó controlada sobre las seis de la madrugada, aunque todo el edificio seguía ayer con el gas cortado porque los operarios no habían encontrado el origen de la fuga.

Los cuatro intoxidados fueron trasladados al hospital de Son Espases, y su estado mejoró a lo largo del día de ayer. El niño de once años recibió el alta por la mañana y estaba previsto que el resto de la familia pudiera dejar el hospital en las horas siguientes.