Un hombre de 41 años falleció ayer al precipitarse desde un sexto piso precipitarse desde un sexto piso en Palma. La víctima trataba de descolgarse con una cuerda desde la azotea, donde había acudido a tender, hasta la sexta planta, después de haberse olvidado las llaves en la casa de un amigo donde se alojaba. El cadáver quedó tendido en un patio interior tras romper los tendederos con los que se topó en la caída y un tejado de uralita. Investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional acudieron poco después al lugar para esclarecer las causas de la muerte.

El trágico suceso ocurrió sobre la una de la tarde en el interior de un inmueble situado en el número 22 de la calle Concòrdia de Palma, frente a las vías del tren de Sóller. Al parecer, la víctima no podía entrar en la vivienda donde se alojaba en la sexta planta, después de haber subido a la azotea a tender la ropa, al haberse olvidado las llaves en el interior.

El hombre creyó que podía descolgarse y acceder hasta la vivienda donde se alojaba. En primer lugar, pidió a los vecinos del piso de arriba que le dejaran pasar a su vivienda para descolgarse desde allí y acceder a la vivienda donde residía. Sin embargo, contó con la oposición frontal de los residentes a que entrara y, desde allí, iniciar el temerario descenso hasta la casa.

Sus explicaciones no convencieron en absoluto a los jóvenes residentes en esta vivienda. "No le he dejado pasar. A esta persona no la he visto en mi vida y no me he fiado", argumentó la vecina. Y no le franqueó el paso.

El sujeto seguía empecinado en lograr su objetivo. Al no conseguir entrar en un domicilio de la séptima planta, volvió sobre sus pasos y se dirigió de nuevo a la azotea. Una vez allí, ató una cuerda e inició un descenso extremadamente arriesgado.

Rompió los tendederos

La cuerda no era capaz de soportar su peso y, cuando estaba a la altura de la sexta planta, se rompió. A continuación cayó al vacío y rompió todos los tendederos que se encontró a su paso. Por último, destrozó un techo de uralita antes de quedar tendido inerte en el patio interior.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut acudieron rápidamente al edificio de la calle Concòrdia, pero no pudieron hacer nada por su vida. El brutal impacto contra el suelo le había causado la muerte en el acto.

Investigadores del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica de la Policía Nacional acudieron al inmueble. Las pesquisas apuntan a que se trató de un accidente. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para hacerle hoy la autopsia.