Una fuerte tormenta que descargó en Eivissa y Formentera provocó numerosos incidentes, cuantiosos daños y la evacuación por mar de unas 70 personas que ayer quedaron atrapadas en Cala Cubells, en Sant Josep, por grandes desprendimientos de tierra.

Las intensas lluvias que cayeron a partir de las siete de la tarde del miércoles provocaron desprendimientos de rocas en es Cubells, vaciado de arena algunas playas de Sant Josep, como la de Cala d'Hort, inundaciones en aparcamientos y portales en Santa Eulària y colapsaron la red de alcantarillado de Eivissa.

El 112 informó en su cuenta oficial de Twitter que en las Pitiüses se atendieron 61 incidentes relacionados con la tormenta de lluvia y viento hasta las ocho de la mañana de ayer. En Sant Josep se atendieron 17 incidencias; en Formentera, 15; en Eivissa, 13; en Santa Eulària, 11,en Sant Joan dos y otras dos en Sant Antoni. 17 fueron por inundaciones de viviendas y establecimientos, 15 embarcaciones a la deriva, seis inundaciones en vía pública, cuatro por obstáculos en calzadas, cinco por caídas de árboles, tres por asistencias en inmuebles y dos por interrupción de servicios básicos.

Sant Josep ha sido el municipio más afectado. La Policía Local cortó la carretera de es Cubells por los desprendimientos de piedras y rocas en los acantilados. 70 personas quedaron atrapadas en varias viviendas de la zona y se organizó un dispositivo especial para rescatarlas. La evacuación de 30 afectados hasta Porroig se llevó a cabo ayer por la tarde con embarcaciones de socorrismo del Ayuntamiento de Sant Josep y no estaba claro si el resto de perjudicados podrían ser trasladados ayer.

En las 30 casas en las que se alojaban los evacuados no hay ni luz ni agua, de ahí la importancia de poder trasladarlos. No todos utilizaron las barcas del ayuntamiento, algunos lo hicieron con embarcaciones privadas y otros andando por donde encontraron algún camino que no estuviese cortado. El tramo más afectado por la tormenta y que ha dejado atrapadas a casi un centenar de personas tiene unos 3 kilómetros y se sitúa entre Cala Llentrisca y es Cubells, siendo este último tramo el más complicado. La mayor parte de las personas evacuadas son turistas.

Por otro lado, el Ayuntamiento también está preparando un operativo extraordinario para adecuar las playas del municipio. La tormenta ha provocado el derrumbe de elementos como torres de vigilancia, baños y pasarelas.

La tormenta afectó también al tráfico aéreo. Desde las ocho y media de la tarde del miércoles y durante varias horas no despegaron ni aterrizaron aviones en el aeropuerto de Eivissa, ya que no era posible operar en la pista hasta que el tiempo mejorara. Un vuelo con destino a Palma fue cancelado y varios sufrieron retrasos de más de una hora. La lluvia acumulada también provocó el desprendimiento de una parte del falso techo de la terminal de salidas.

En Formentera, la Autoridad Portuaria de Balears (APB) anunció ayer que se suspendía temporalmente el tráfico de mercancías en el puerto de la Savina a consecuencia de la inutilización del muelle del dique exterior por el hundimiento de una embarcación de recreo. El temporal obligó al velero a refugiarse en el puerto de la Savina, donde se hundió.