Un hombre de 42 años ingresó en prisión provisional el pasado domingo por la tarde por orden judicial acusado de haber intentado matar al novio de su expareja cortándole en la cara y la cabeza con una botella de cristal rota en un bar del barrio de Santa Catalina, en Palma.

Los hechos ocurrieron una semana antes, de madrugada, y se saldaron con tres heridos, dos de ellos con aparatosos cortes causados por el vidrio. Los afectados acabaron en el hospital de Son Espases. Mientras, el sospechoso logró huir y estuvo seis días en busca y captura.

La Policía Local de Palma detuvo al supuesto agresor el pasado sábado tras localizarle en su domicilio en la zona de Son Dameto. Se trata de un extranjero originario de Antigua y Barbuda, uno de los países de las islas del mar Caribe.

El hombre fue arrestado por un delito de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas y por violencia de género. Al día siguiente, fue trasladado al edificio de Vía Alemania para ser puesto a disposición judicial. La magistrada de guardia de Palma ordenó que fuera encarcelado.

Los hechos tuvieron lugar la semana anterior, durante la madrugada del pasado domingo 23 de julio, en un bar de Santa Catalina. Una pareja estaba en los alrededores del local, ubicado en la calle Sant Magí, sobre las dos de la mañana cuando apareció el excompañero de la mujer. Como la situación entre los antiguos cónyuges no es buena, el actual novio de ella intervino y le dijo al hombre que se fuera y que la dejara en paz.

Reacciona de forma violenta

Según fuentes policiales, el sospechoso cogió una botella de cerveza de cristal, la rompió y cogiendo el cuello fracturado del recipiente con una mano irrumpió en el local y trató de clavárselo a su expareja.

El actual novio salió en su defensa de forma inmediata y le dio un fuerte empujón a la mujer, que le hizo caer al suelo y golpearse en la cabeza, para evitar que fuera alcanzada por el vidrio.

Acto seguido, el presunto agresor continuó esgrimiendo la botella rota en su mano y trató de arremeter contra todo aquel que se le acercara. El portero del pub intervino e intentó sujetar al acusado, pero este se enfrentó a él y no le quedó más remedio que soltarlo.

El sospechoso se dirigió al novio de su ex y aprovechó el momento en el que este cayó al suelo para clavarle la botella de cristal rota en su cabeza. Le causó un corte en la frente de 15 centímetros. Durante la agresión también le provocó otros cortes de menor entidad en el rostro.

Una amiga de la mujer trató de interceder y también sufrió un corte en un brazo de diez centímetros de longitud.

Finalmente, varios testigos lograron detener la brutal agresión arrojando taburetes al sospechoso. El hombre se dio a la fuga del local, mientras que los heridos salieron a la calle con la intención de coger un taxi.

Una patrulla de la Policía Local de Palma que se hallaba en la zona acudió en su ayuda y escoltó a los perjudicados hasta el hospital de Son Espases, donde recibieron tratamiento médico.

Toda la secuencia de la agresión con la botella de cristal rota en el interior del bar fue grabada por las cámaras de seguridad del establecimiento. Estas imágenes constan en el atestado policial.

Ante la huida del agresor, se dictó una orden de detención por tentativa de homicidio, lesiones, amenazas y violencia de género. Seis días más tarde, el pasado sábado los agentes consiguieron detener al sospechoso en su vivienda en las inmediaciones de Son Dameto. La Policía Local de Palma traspasó el caso a la Policía Nacional, que puso al hombre a disposición judicial. El extranjero duerme ya entre rejas desde el domingo por la noche.