El CSIF añade otro dato revelador sobre la prisión de Palma: las agresiones de internos a funcionarios se han triplicado el último año. Estas agresiones incluyen los denominados "accidentes biológicos". Este eufemismo se refiere, por ejemplo, al caso en el que un interno que sufre una enfermedad grave, escupe a un funcionario. "Un incidente como este te puede obligar a medicarte durante un año", explican. "Los internos lo saben y lo usan como arma".

En la actualidad la prisión alberga a unos 1.300 internos. Aunque fue concebida para un máximo de 1.000 personas, no se considera que esté saturada. Ha llegado a tener 1.700 presos.