Una docena de vecinos de una finca de Capdepera fueron ayer desalojados a causa de un incendio declarado en la coladuría de una de las viviendas, donde hay una oficina. La rápida intervención de la Policía Local y los Bombers logró evitar que las llamas se extendieran.

El fuego se declaró a las doce y media del mediodía, en un primer piso de la calle Jaume II. La Policía Local atacó las llamas con sus extintores y sacó a todos los residentes. En una de las casas estuvieron a punto de echar la puerta abajo porque la residente, que estaba durmiendo, no les oía.