Jaime G., el delegado sindical de la Policía Local Palma que está imputado por su presunta implicación con la trama de corrupción en el cuerpo, está intentando reconducir su vida profesional. En la actualidad está suspendido cautelarmente de empleo y sueldo, por lo que ha decidido ganarse la vida como taxista. El problema es que para sacarse el carné profesional debe aprobar un examen que solo se realiza en el cuartel de Sant Ferran,y el susodicho tiene una orden judicial que le impide acercarse allí para que no pueda entorpecer la investigación del caso. El sindicalista ha solicitado permiso al juzgado para ir al cuartel el tiempo imprescindible para hacer el examen, pero se lo han denegado. Así que lo tiene difícil.
El temporal en el tren
Los estragos del temporal no solo se han dejado notar en los municipios de la Serra de Tramuntana y del Migjorn, sino también en otras infraestructuras. En el Conservatori de Palma las goteras causaron molestias entre los usuarios, como también en un tren de los Serveis Ferroviaris de Mallorca que cubría el tramo entre Manacor y s’Enllaç. Algunos pasajeros no tuvieron más remedio que protegerse dentro del vagón con sus paraguas.
La odisea de angélica
La concejala de Seguretat de Palma, Angélica Pastor, es una mujer que no se arredra fácilmente. Y el pasado lunes lo volvió a demostrar. Salió de su casa, en Felanitx, para ir al trabajo en Palma a las ocho de la mañana, cuando el sur de Mallorca sufría los embates del peor temporal en años. A lo largo del trayecto se encontró con varias carreteras que estaban cortadas por las inundaciones, y que tuvo que ir soslayando. A punto estuvo de meterse en la vía Porreres-Campos, donde los bomberos tuvieron que rescatar a una docena de personas, aunque finalmente optó por ir por Algaida. Llegó a Sant Ferran a las doce del mediodía, pero llegó.
Suculento menú en el juzgado
Los funcionarios del juzgado de guardia de Palma que han pasado la Nochebuena en Vía Alemania han degustado una suculenta cena que nada tiene que envidiar a la que sirven en los mejores restaurantes de la ciudad. Cada empleado se encargó de llevar un plato. El resultado fue espectacular. De entrantes volovanes de marisco y aguacate y canapés de marisco. Luego, flan de rape y gambas al vermut. Y de postre, dulces y turrones artesanos. Sin duda, un gran menú para la ocasión.
Policías forzando un coche
Hace varios días, un coche camuflado de la Policía Nacional estacionado en los juzgados de Vía Alemania se cerró de forma inesperada y resultaba imposible abrirlo. Varios agentes se aproximaron al turismo y trataron de abrir las puertas, pero todos los esfuerzos fueron en vano. Finalmente, intentaron forzar el vehículo. Incluso, un policía cogió una gran llave de hierro para cambiar la rueda con la finalidad de utilizarla como una pata de cabra para hacer palanca y abrir la puerta. Poco después, el automóvil pudo ser abierto sin causar ningún daño.
Un niño muy agresivo
En un colegio de Palma se vieron desbordados por un niño de cinco años que de pronto empezó a mostrarse muy agresivo y violento. La situación llegó a tal extremo que los profesores acabaron llamando a la Policía Local para pedir su colaboración.
Testigos con empaque
El pasado fin de semana, un joven agredió a su pareja embarazada en plena calle. Dos ciudadanos vieron cómo le pegaba tres puñetazos, algo que luego negaron tanto el acusado como la víctima. Los testigos, sin embargo, tenían bastante credibilidad: eran un coronel del Ejército del Aire y un policía retirado.
Pánico en el túnel
Varios operarios trabajaban en el túnel del tren de Sóller y se llevaron un susto monumental cuando una plancha de acero se desprendió del techo sobre ellos. Milagrosamente, la pesada pieza quedó apoyada sobre la pared sin llegar a alcanzarles. Los Bombers de Mallorca se desplazaron al lugar, pero no tuvieron que actuar.
