Un equipo de submarinistas de la Guardia Civil han recogido muestras de agua del interior de la cueva de Vallgornera, en el municipio de Llucmajor, en una misión de apoyo a la Conselleria de Medio Ambiente para que compruebe su calidad.

Esta misión de espeleobuceo fue realizada el pasado 19 de octubre por miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) apoyados por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza del mismo Cuerpo y en presencia de agentes de Medio Ambiente de la Consellería de Medio Ambiente del Govern.

En el interior de esta cueva que tiene una extensión de 67 kilómetros y esta considerada la mayor desarrollo de Baleares, los buzos llevaron a cabo una inmersión de varios cientos de metros para recoger muestras de agua para su análisis posterior.

La Guardia Civil recuerda que el espeleobuceo es una práctica que entraña peligro y que se requiere mucha experiencia dado que el lugar en el que uno se adentra es una cavidad inundada de agua en la que en caso de emergencia no basta con ascender directamente hasta la superficie, sino que hay que hacerlo de manera horizontal, recorriendo unas distancias que en casos son considerables.

En un comunicado, la Guardia Civil alerta del peligro que supone el acceder al interior de estas cavidades subacuáticas, en las que un error puede suponer fatal desenlace.

En este medio con cavernas sumergidas con poca visibilidad y zonas estrechas, el movimiento del buceador resulta difícil.

También recomienda que la práctica de buceo deportivo se haga con las condiciones de seguridad adecuadas, y un buen estado de salud, confirmado por chequeos médicos periódicos.

Además, recuerda que es obligatorio disponer de la titulación exigible para la práctica de este deporte, tener un equipo adecuado que debe ser revisado a fondo antes de cualquier inmersión e ir siempre acompañado, por lo menos de otro buceador.