Un hombre español de mediana edad ha sido imputado por robar 80 kilos de sobrasada en una casa de campo en s'Arracó, en Andratx. El sospechoso, vecino del municipio, declaró esta semana en un juzgado de instrucción de Palma en calidad de investigado. Se le imputa inicialmente un delito de robo con fuerza. El supuesto ladrón negó los cargos de forma rotunda. Rechazó haber robado los productos cárnicos, así como haber accedido a la vivienda de la finca rústica. Según su versión, compró diez sobrasadas a un ciudadano magrebí porque le gusta mucho.

Tras prestar declaración judicial, el hombre quedó en libertad con cargos. También negó haber forzado una ventana para entrar en la caseta de aperos.

Los 80 kilos de sobrasada que desaparecieron hace varios meses en una finca en s'Arracó están valorados en unos 1.400 euros, según el perjudicado.

Los hechos se remontan a principios de año cuando un vecino de la zona dejó este producto en una caseta de aperos, junto con varios útiles, después de realizar la típica matanza del cerdo.

Posteriormente, el afectado se percató de que le habían robado todas las sobrasadas que guardaba en la vivienda y que, para entrar en el inmueble, el intruso tuvo que romper una ventana.

Cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos, inició una investigación para aclarar la autoría del robo. Tras practicar varias diligencias, los agentes llegaron a identificar al supuesto ladrón.

El sospechoso, vecino de Andratx de mediana edad, fue a citado a declarar en varias ocasiones al juzgado. Finalmente, esta semana el hombre compareció en la sede de Vía Alemania, en Palma, donde declaró en calidad de investigado por un robo con fuerza. El varón negó tajantemente haberse apoderado de los 80 kilos de sobrasada, si bien recordó que en esas fechas compró a un magrebí diez unidades porque es un producto que le gusta.

También rechazó haber entrado a la fuerza en la caseta de aperos de s'Arracó. Acto seguido, quedó libre por orden judicial.

En la causa figura el testimonio de dos vecinos de la zona. Uno de ellos destacó que le pareció raro ver al sospechoso con varias sobrasadas. Y el otro testigo detalló que observaron al hombre cómo ofrecía sobrasadas en dos bares del municipio. Estos hechos despertaron las primeras sospechas y acabaron con su imputación.