Un hombre acusado de haber disparado contra un vehículo de la Guardia Civil en la carretera general de Menorca en 2014 negó ayer la acusación y aseguró que estaba practicando puntería en su finca y que disparó hacia el aire a un murciélago o un pájaro.

Durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Palma, el hombre, que se enfrenta a una petición de 2 años y medio de cárcel, discrepó de la versión de los guardias civiles, según los cuales el acusado apuntó hacia ellos. "En ningún momento disparé contra los agentes", dijo el imputado en el turno de última palabra.

En su declaración, el hombre relató que esa noche del 6 de junio de 2014 había salido a cazar conejos por su propiedad con una escopeta de perdigones, llegó hasta la carretera, y una vez allí, disparó sobre la luz de una farola de la vía "a algún pájaro o murciélago" para entretenerse.

"De repente, a mi lado, aparecieron dos agentes de la Guardia Civil", explicó el hombre, quien manifestó que hasta ese momento no se había percatado de la presencia del vehículo del instituto armado en la carretera.

Cuando le preguntaron qué hacía, respondió que practicaba puntería "a ver si cazaba algún conejo" y les mostró el arma. Los agentes le apuntaron con sus armas y lo detuvieron ante su sorpresa, explicó.

Uno de los guardias civiles relató que esa noche se dirigían hacia un servicio y, en la intersección de la carretera general con la vía que se dirige hacia es Migjorn, al parar en un stop vio a un hombre que se agachaba y levantaba rápidamente detrás de una pared.

Según el guardia civil, el hombre que les disparó tenía aspecto de ir bebido y les dijo que "estaba haciendo puntería, disparando a los coches que pasaban". Insistió en que cuando se oyó el tiro, el hombre empuñaba el arma y apuntaba en su dirección, "hacia el frente", si bien no pudo precisar si el ángulo de la escopeta se dirigía hacia arriba.

El fiscal, que inicialmente pedía seis años de cárcel para el acusado por atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, rebajó ayer en el juicio su petición de condena. Retiró la acusación por la falta de permiso de armas y modificó la de atentado contra agentes de la autoridad. Solicitó al tribunal una condena de 2 años y 6 meses de prisión al considerar que la versión del acusado "no es creíble, es absolutamente absurda, causa sonrojo y hasta hilaridad".

El abogado defensor pidió la absolución al entender que "el vacío probatorio es aplastante" y no existe ningún dato objetivo que acredite que el hombre acometiera contra los agentes, más allá de una apreciación subjetiva de uno de los guardias. Resaltó que no hay ningún impacto en el vehículo ni constan denuncias de supuestos disparos de ningún otro coche.