"Ya no sabían qué hacer con el dinero". La frase, de uno de los investigadores de la Guardia Civil que han desarticulado los clanes de 'La Eva' y 'Los Benabad', resume el enorme volumen de negocio de los narcos. Las dos bandas lograron amasar en los últimos años un patrimonio que ronda los 14 millones de euros gracias a su papel dominante en la venta de drogas en Son Banya y la Part Forana. Grandes fincas, lujosas mansiones, gigantescos televisores y carísimos vehículos para blanquear, en ocasiones a través de testaferros, el dinero de la droga. El golpe al narcotráfico ha sido tan importante que los propios investigadores lo equiparan a la 'Operación Kabul', la que descabezó el clan de 'La Paca'.
Fue precisamente la caída de esta histórica matriarca lo que aprovechó 'La Eva' para destronarla definitivamente. La mujer salió de prisión en 2008, tras una condena de seis años por narcotráfico, coincidiendo con el encarcelamiento de 'La Paca'. Desde entonces, ha logrado controlar numerosos puntos de venta en Son Banya con astronómicos beneficios. Según fuentes de la investigación, 'La Eva' tiene tres pisos en Palma y dos lujosos chalés en Sant Jordi. Cuando fue arrestada, la Guardia Civil encontró 40.000 euros en el sofá donde estaba acostada y frascos todavía precintados de perfumes valorados en 10.000 euros. En una de las casas, una plantación de marihuana rodeaba la piscina del jardín, que fue rastreado con un detector de metales por si guardaba un tesoro bajo tierra. Su marido, 'El Lolo', se dedica a las peleas de gallos y tenía en una finca 90 ejemplares.
Más allá del poblado, el negocio era de 'Los Benabad'. Los dos hermanos -también afincados en mansiones a las afueras de Palma y amantes del lujo- y sus familiares controlaban la droga que se movía por la Part Forana, explican las mismas fuentes. Abastecían a una gran cantidad de puntos de venta, controlados por pequeños traficantes de varios pueblos. El clan regenta una ganadería donde cría caballos de competición.
'La Eva' y 'Los Benabad' fueron desmantelados el pasado viernes, cuando 300 agentes de la Guardia Civil arrestaron a 40 personas -12 de las cuales están ya en prisión- y practicaron 42 registros en varios puntos de Mallorca. Además de 8 kilos de cocaína y numerosas armas, se les incautaron unos 280.000 euros en efectivo procedentes del narcotráfico.
Ambos clanes se aliaban para traer a la isla grandes partidas de droga. Su contacto era un empresario mallorquín, Juan V.M., vinculado al mundo de la hípica. Este hombre, acusado de trata de blancas por los prostíbulos que regenta en Palma y Bendinat, aprovechó sus viajes a Colombia como herrador de caballos para tejer una red de suministradores de cocaína, que llegaba a sus manos desde Sudamérica escondida en contenedores. Desde los Países Bajos la traía a España oculta en dobles fondos de vehículos. El empresario mallorquín no solo abastecía a los clanes de la isla, sino a una extensa red de narcos de la península. Entre sus clientes, apuntan las fuentes, bandas de colombianos asentados en Madrid y Segovia que enviaban sus beneficios a paraísos fiscales y clanes de mercheros de Burgos. En esas tres ciudades se llevó a cabo, a principios del pasado mes de junio, la segunda fase de la operación 'Iron Belt'.
La investigación ha contado con la colaboración de la Agencia Tributaria para seguir el rastro del dinero procedente del narcotráfico. Durante las pesquisas se han bloqueado 127 productos financieros y cuentas bancarias.
