Salió del vehículo en el que iba como acompañante, levantó los brazos y anunció a los policías: "¡Soy El Ico y no llevo armas, lo podéis comprobar. Hago lo que me digáis. Soy testigo protegido! Los agentes de la Policía Local que habían paralizado el coche en un control de alcoholemia se vieron sorprendidos ante dichas afirmaciones, pero no le dieron mayor importancia, porque la detención no iba a efectuarse contra el conocido hijo de La Paca, la histórica matriarca del clan de narcotraficantes de Son Banya. "Vuelva al interior, que no va con usted", le instó uno de los policías. El Ico se quedó más tranquilo, aunque sus nervios debían de estar a flor de piel el pasado jueves cuando minutos antes de las 22 horas se produjo el incidente. Resulta que el día anterior, tras salir de la cárcel, se encontró una diana pintada en su vivienda y le habían robado y causado destrozos.

Para los agentes, en el suceso del jueves día 17 El Ico no era el protagonista, sino el conductor del vehículo de color rojo que iba circulando por la calle Tomàs Rul·làn, en el barrio palmesano de la Soledat. Como observaron que los dos acompañantes de los asientos traseros no llevaban puesto el cinturón de seguridad, indicaron al conductor que se parase a la altura del número 6. Miguel J. M., de 30 años y natural de Murcia, aminoró la marcha, aunque al principio no detuvo el vehículo. Los policías tuvieron que insistir y el conductor se lo pensó mejor. "¿Documentación?", le preguntaron. "No llevo. Nunca he tenido carnet de coche ni de moto", les respondió después de la anécdota de El Ico, quien le acompañaba en el asiento del copiloto con el cinturón puesto correctamente.

"Ya sabía yo..."

Miguel J. M. se temió lo peor y lo expresó en voz baja a sus colegas -"ya sabía yo que no tenía que haber cogido el volante"-, pero también lo oyeron los agentes municipales que le obligaron a parar. Realizaron un minucioso registro del vehículo para saber si transportaban algún tipo de sustancia estupefaciente u otro tipo de material susceptible de ser constitutivo de un delito y no hallaron nada ilegal.

Uno de los efectivos policiales preguntó a los acompañantes del conductor infractor si alguno de ellos podía llevar el vehículo, aunque ninguno de los tres lo quiso conducir, probablemente también por carecer de carnet o haber bebido alcohol, por lo que tuvieron que llamar a un familiar de Miguel J. M. que estaba en el Molinar y esperar a que llegase caminando. Al conductor, que fue detenido temporalmente, se le atribuye un delito contra la seguridad vial por carecer del carnet de conducir.