La Policía Nacional detuvo ayer de madrugada en Palma a un hombre que tiene prohibido acercarse a menos de cinco kilómetros de la ciudad. El sospechoso, que ha sido arrestado dos veces en lo que va de semana por el mismo motivo, tiene en vigor una orden de alejamiento con la que un juzgado intentó poner fin a su largo historial de robos.

El acusado, un rumano de 37 años, fue sorprendido a las tres de la madrugada de ayer por una patrulla de la Policía Nacional en la calle Manacor. El hombre blandía el palo de una sombrilla y gritaba expresiones incoherentes cuando los agentes repararon en él. Al identificarlo, los policías comprobaron que sobre él pesaba una orden de alejamiento dictada por un juzgado que le impide acercarse a Palma y lo arrestaron por quebrantamiento.

Dos veces en tres días

Fue la segunda vez que el hombre era detenido en lo que va de semana por el mismo delito. El pasado lunes, la Policía lo sorprendió durante un control rutinario cuando circulaba en un vehículo por las inmediaciones del poblado de Son Banya. También en aquella ocasión comprobaron que tenía prohibido acercarse a menos de cinco kilómetros de Palma y lo arrestaron. El sospechoso quedó entonces en libertad tras ser puesto a disposición judicial. Fuentes policiales explicaron que acusado tiene en su haber numerosos antecedentes, la mayoría de ellos por hurtos en supermercados, lo que llevó a un juzgado de Palma a prohibirle entrar en la ciudad.