Inspectores de Trabajo y encargados de las obras en las que el pasado lunes murieron dos trabajadores al caerles encima una gran placa de hormigón en s'Arenal examinaron ayer la zona en la que se produjo el derrumbe. El grupo, formado por una decena de personas, analizó el lugar durante más de dos horas, centrándose en el estado del forjado y los puntales que lo sostenían, según pudo comprobar este diario.

Fuentes de la conselleria de Trabajo explicaron que estas inspecciones son habituales cuando se producen siniestros graves y que forman parte de la investigación conjunta que han puesto en marcha el Govern y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, organismo dependiente del ministerio de Empleo. La información recabada servirá para elaborar un informe en el que se recojan las posibles infracciones detectadas en materia de seguridad y las causas del siniestro para fijar responsabilidades. Estas pesquisas se complementarán con las que lleva a cabo el grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que continúa interrogando a numerosos testigos del siniestro.

La zona en la que se produjo el derrumbe, en la planta baja del edificio, continuaba ayer acordonada por el precinto policial a la espera de que se lleven a cabo nuevas inspecciones. En las obras no había actividad alguna, ya que están paralizadas por el Ayuntamiento de Palma debido a la falta de licencias.

Aunque la investigación se encuentra en una fase muy inicial, las primeras averiguaciones apuntan a una retirada prematura de los puntales que sostenían el forjado. El voladizo que se vino abajo había sido hormigonado entre el jueves y el viernes de la semana pasada, por lo que al parecer no estaba listo para ser desencofrado.

Varios testigos han explicado a los investigadores que las víctimas acababan de empezar a quitar los primeros puntales para retirar el encofrado cuando se produjo el derrumbe. Uno de los operarios señaló que los obreros trabajaban en esa zona por error, debido a una confusión en las indicaciones que les dio uno de los encargados, versión que la Policía Nacional trata de confirmar en el resto de interrogatorios.