El teniente de alcalde de Urbanismo, Antoni Noguera, ha informado de que el proyecto de construcción del hotel de s' Arenal de Palma, en cuyas obras murieron dos trabajadores, solo tenía la licencia para el subterráneo, mientras la autorización para levantar las plantas aún no estaba autorizada.

Noguera ha explicado en la rueda de prensa tras la Gerencia de Urbanismo que los técnicos del Ayuntamiento de Palma, después de estudiar el proyecto y detectar esta irregularidad, trabajan para paralizar "las obras hasta que tengan los permisos correspondientes".

Dos trabajadores de 56 y 31 años fallecieron cuando se derrumbó parte de la obra de construcción de un hotel en El Arenal de Palma.

"Como ayuntamiento, después de la revisión de la licencia, debemos actuar porque somos garantes de que la gente cumpla con la legalidad", ha incidido el regidor.

Ha enfatizado en que se diferencie el proceso administrativo relativo a las licencias municipales con el proceso que debe seguir el suceso por la vía judicial debido a la "desgracia" ocurrida.

"Las prisas no son buenas", ha apuntado el teniente de alcalde como reflexión sobre este caso, ya que los constructores se adelantaron a la tramitación, que estaba bastante avanzada.

La obra, que se había comenzado hace un mes, podría haber obtenido la autorización correspondiente en unos 15 días, ha señalado el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Joan Riera.

Riera ha explicado que se habían presentado por separado la licencia del subterráneo, ya autorizada, y la de la obras para levantar las plantas, que no se podían empezar a construir porque el proyecto de ejecución no estaba aprobado.

Ha detallado que el engorro administrativo se ha producido cuando el promotor, que tenía previsto hacer una reforma de planta baja más cuatro alturas modificó el proyecto para incrementar dos plantas más, como lo permite la ley turística y aprobado el Plan de Reconversión Integral (PRI) de la Playa de Palma, lo que retrasó el asunto.

Han destacado que la constructora sí tenía el plan de seguridad aprobado ya que el proyecto había sido autorizado por el colegio de arquitectos, por lo que han insistido en separar el tema administrativo de "la desgracia".

Noguera ha cuestionado que en el cartel informativo de la obras aparecía como si tuvieran todas las autorizaciones correspondientes cuando esto no era así.

El regidor y el gerente de Urbanismo han señalado que se actuará con "diligencia" para que las obras puedan avanzar en cuanto se cuenten con todos los permisos necesarios.