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Semana Negra

El alemán borracho que quería ver al cónsul

Las borracheras se sabe cómo empiezan pero nunca cómo acabarán

El joven que recibió un perdigonazo en s´Arenal muestra la herida.

Las borracheras se sabe cómo empiezan pero nunca cómo acabarán. La de los jóvenes que movilizaron a decenas de policías en s'Arenal porque creían que uno de ellos se había ahogado -cuando en realidad estaba de farra- fue apoteósica, pero la que sigue no le va a la zaga. El jueves por la tarde, un turista germano completamente ebrio se acerca a dos policías locales de Palma uniformados en el balneario 5. "Quiero hablar con la Policía alemana", les dice. Los agentes se miran contrariados, sin dar crédito, hasta que un amigo se lleva al despistado. Dos horas después, el muchacho, todavía con más alcohol en el cuerpo, salta la valla de un hotel y se mete en la zona reservada para el personal. Los empleados lo descubren y el chico acaba en recepción, se cuela tras el mostrador y se tira al suelo mientras grita: "¡Quiero ver al cónsul alemán!". Cuando la Policía Local acude al establecimiento, el turista se revuelve e intenta agredir a los agentes. Su borrachera acabó en los calabozos.

Turistas tiroteados

La Policía Nacional sigue investigando la autoría de los disparos que el pasado fin de semana hirieron a dos turistas alemanes en s'Arenal. Uno de los chicos recibió un perdigonazo en la espalda y el otro solo sufrió heridas superficiales porque el proyectil apenas le rozó. Ambos han reconocido que estaban orinando en la calle cuando fueron atacados, pero precisan ahora que no estaban juntos y que sufrieron la agresión con varios minutos de diferencia. La principal hipótesis que manejan los agentes apuntan a que algún vecino se habría tomado la justicia por su cuenta ante el incívico comportamiento de los turistas.

Problemas para 'El Pablo'

A 'El Pablo' se le acumulan los problemas. El histórico narcotraficante de La Soledat, encarcelado la semana pasada tras la gran operación antidroga llevada a cabo por la Policía Nacional, tiene pendiente un juicio por tenencia ilícita de armas. Los agentes encontraron en su vivienda, durante una redada llevada a cabo en mayo de 2013 en la misma barriada, dos revólveres, doce cartuchos sin percutir y otros 36 percutidos. La fiscalía sostiene que estaban en perfecto estado y que 'El Pablo' no tenía licencia para tenerlas, por lo que pide tres años de cárcel. El juicio, en el que también se sentarán en el banquillo un hijo del patriarca y otras dos personas por tráfico de drogas, debía celebrarse hace unos días pero fue aplazado.

El peligro de las avispas

Con la llegada del calor y el buen tiempo han proliferado los enjambres de avispas. Hace unos días, unos niños estaban jugando en Marratxí y tuvieron que huir a toda prisa porque tocaron el avispero y los animales fueron a por ellos. La Policía Local acordonó la zona hasta que fue retirado el peligro.

Un juicio por señas

Esta semana la Audiencia de Palma celebró un juicio por un intento de homicidio. Tras la declaración del acusado, fue el turno del perjudicado. El tribunal comprobó que el afectado, que había sufrido varias cuchilladas el pasado año, tenía dificultades de movilidad y también para comunicarse. La sala lo solucionó de inmediato. Ofreció una silla a la víctima y esta contestó a las preguntas asintiendo con la cabeza o bien levantando el pulgar en caso afirmativo y bajando el dedo, en caso negativo.

No hay nada más feo

El jurado popular que el lunes enjuició el crimen de Alaró escuchó con mucha atención las palabras del abogado defensor de uno de los asesinos. "Mi cliente mató a su padre. No hay nada más feo que matar a un padre", afirmó con rotundidad el letrado.

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