Le echó drogas en la bebida en un bar de Palma y, cuando la víctima perdió la consciencia en su casa, aprovechó para tocarla por todo el cuerpo. Un juzgado penal de la ciudad ha condenado a un joven de origen rumano de 27 años de edad a una pena de seis meses de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer extranjera a la que conoció en un pub de Palma.
El sospechoso ofreció a la perjudicada, sin que esta lo supiera, una copa ya preparada de vodka con redbull en la que previamente había disuelto varios fármacos tranquilizantes. Su intención no era otra que privar a la mujer del sentido y "satisfacer su ánimo libidinoso", según detalla la sentencia, que es firme.
El encuentro entre el imputado y la víctima se produjo en un local de Palma durante la madrugada del pasado 1 de enero de 2013, es decir, en plena celebración de la Nochevieja. Tras conseguir que la mujer se tomara la consumición, luego la acompañó hasta su domicilio. Una vez en el inmueble, el joven se aprovechó del momento en el que ella quedó aturdida y completamente narcotizada por el efecto de las drogas que le había administrado en la bebida poco antes. Así, se desnudó y entonces la sometió a reiterados tocamientos íntimos por todo el cuerpo, incluidos sus órganos genitales, sin llegar a penetrarla.
Reparación del daño
Antes de la celebración del juicio contra el encausado, el ciudadano rumano, que carece de antecedentes penales, pagó 500 euros a la perjudicada, en concepto de indemnización.
La magistrada ha tenido en cuenta este hecho y ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño. Además de condenarle a medio año de cárcel por abuso sexual, la juez también le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la mujer, así como comunicarse con ella por cualquier medio, por un periodo de tres años.
Y, por lo que respecta a la responsabilidad civil, el imputado deberá indemnizar a la víctima, representada por el letrado Manuel Vich, con 2.000 euros por los daños morales ocasionados. De esta cantidad, el joven ya ha abonado 500 euros.
Según se declara probado en la sentencia, los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la mañana del día 1 de enero de 2013, en Nochevieja, cuando el sospechoso se hallaba en un bar de Palma y se aproximó a una extranjera a la que ofreció una copa ya preparada de un combinado. Anteriormente, el joven había disuelto en la bebida diazepan, tetrazepan e ibupfrofeno con la intención de privar a la afectada del sentido. Así, poco después, la acompañó hasta su casa, donde aprovechó el momento en el que ella perdió la consciencia para abusar sexualmente de ella.
