­Un hombre de 38 años fue detenido tras una persecución a 170 kilómetros por hora por varias carreteras de los municipios ibicencos de Sant Joan y Santa Eulària. La detención, en la que participaron un oficial y un agente de la Policía Local de Santa Eulària, se produjo después de que el hombre estrellara su vehículo contra un colegio y atacara a los policías. Uno de ellos sufrió abrasiones y un esguince en una mano. Los hechos ocurrieron hacía las tres de la madrugada del domingo cuando los policías observaron un coche que apagaba las luces y se incorporaba a la carretera.