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Tribunales

Piden 6 años de cárcel a un vigilante de Son Espases por una bomba casera

La fiscalía acusa al hombre de un delito de fabricación de aparatos explosivos - El sospechoso supuestamente dejó en los baños de Urgencias del hospital un artefacto

Piden 6 años de cárcel a un vigilante de Son Espases por una bomba casera

La fiscalía reclama una pena de seis años de prisión para un vigilante de seguridad que trabajaba en el hospital de Son Espases, en Palma, a principios de 2013 por colocar una bomba casera de salfumán en los baños de Urgencias. El artefacto explosivo de escasa potencia llegó a estallar, pero no provocó daños materiales. Tan solo una baldosa sufrió desperfectos y corrosión por el efecto de los gases y ácidos que expulsó la bomba. Y el propio acusado padeció leves lesiones en los ojos al entrar en contacto con estas sustancias.

El ministerio público considera al hombre autor de un delito de fabricación de aparatos explosivos. Según su versión, el sospechoso confeccionó el artefacto con una botella de plástico en la que introdujo salfumán, papel de plata y varios tornillos, lo que produjo una reacción química y una explosión en el interior de los aseos del hospital palmesano de referencia.

El caso será juzgado en fechas próximas en la Audiencia Provincial de Palma. La Policía Nacional detuvo al vigilante en marzo de 2013, un mes después de ocurrir los hechos. Según indicaron fuentes policiales, el imputado posiblemente actuó de esta manera para llamar la atención y tener un mayor reconocimiento en su trabajo.

Los hechos se remontan al 2 de febrero de 2013. Ese día, aproximadamente a las ocho y veinte minutos de la tarde, el acusado, que trabajaba como vigilante de seguridad en el hospital universitario Son Espases, colocó un artefacto explosivo de fabricación casera en los baños de la sala de acceso al área de Urgencias, según se desprende del escrito de conclusiones provisionales de la acusación pública.

Fue el propio imputado quien fabricó previamente la rudimentaria bomba, según mantiene al fiscalía. Esta constaba de una botella de plástico de un refresco de dos litros de capacidad en la que el vigilante supuestamente había vertido 250 mililitros de salfumán común. Además, había añadido varios tornillos y varias bolitas de papel de aluminio. Al introducir estos materiales y entrar en contacto con el ácido clorhídrico, se desencadenó una reacción química y el artefacto estalló.

Según la fiscal, la bomba casera explotó en los aseos de Urgencias del hospital. Pese al estruendo inicial, no causó daños materiales de consideración. La acusación pública señala que el artefacto expulsó gases y ácidos, los cuales corrosionaron una baldosa y causaron una causticación leve en ambos ojos al sospechoso. Tras un mes de pesquisas por parte de la Brigada de Información de la Policía, los agentes arrestaron al presunto autor de los hechos. Esta bomba casera de salfumán es muy conocida y divulgada en numerosos foros de Internet, con vídeos incluidos.

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