Un hombre de 45 años, Andrés A.B., murió ayer tras estrellarse el ultraligero que pilotaba en el campo de vuelo de Son Albertí, en Llucmajor. La Guardia Civil investigaba por qué la víctima perdió el control del aparato, que acabó colisionado contra el suelo boca abajo. El piloto sufrió un impacto muy fuerte en la cabeza y quedó inconsciente. Fue trasladado de urgencia al hospital Son Espases, donde ingresó en estado crítico y falleció poco después. Un testigo del siniestro aéreo volcó con su coche cuando corría a pedir auxilio, pero resultó ileso.

El accidente ocurrió poco antes de la una menos cuarto de la tarde en el aeródromo de Son Albertí, en la finca del mismo nombre cerca del camino viejo de Cala Pi, en Llucmajor, explicaron fuentes policiales y sanitarias. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de que una avioneta se había estrellado y el piloto estaba inconsciente.

La Policía Local de Llucmajor y la Guardia Civil se movilizaron de inmediato. En el camino indicado encontraron un coche semivolcado y vacío, lo que generó cierta confusión sobre lo ocurrido. Cuando los agentes llegaron al aeródromo, comprobaron que se trataba del vehículo de un testigo del accidente aéreo, que se había estrellado cuando se dirigía a la carretera principal para indicar el lugar a los equipos de emergencias. El hombre no sufrió lesiones graves.

Vehículo en el que viajaba un testigo del siniestro, que se estrelló cuando iba a buscar ayuda. GUILLEM BOSCH

Ya en el aeródromo de Son Albertí encontraron el ultraligero siniestrado, volcado entre la pista y los hangares, y a un grupo de personas atendiendo al piloto. La víctima, un hombre de 45 años vecino de Cala Vinyes (Calvià) e identificado como Andrés A.B., yacía inconsciente junto a un grupo de personas que intentaba prestarle los primeros auxilios.

Los efectivos sanitarios del Ib-Salut que llegaron al lugar en dos ambulancias comprobaron que la víctima presentaba traumatismos en varias partes del cuerpo, los más graves en la cabeza, donde había recibido un fuerte impacto al estrellarse contra el suelo. El hombre fue atendido allí durante algo más de un hora, tras lo que fue trasladado al hospital Son Espases. Falleció poco después de su ingreso debido a las gravísimas lesiones sufridas. El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción número 10 de Palma, en funciones de guardia.

La Policía Judicial de la Guardia Civil puso en marcha una investigación para aclarar lo ocurrido. El aparato era un ultraligero Quicksilver GT-500 construido en 1993. Los agentes inspeccionaron el lugar, registraron las condiciones meteorológicas que se registraban en ese momento y tomaron declaración a los testigos del accidente.

El aparato había despegado desde el aeródromo y según las primeras pesquisas se estrelló cuando iba a aterrizar. Una de las hipótesis que manejaba la Guardia Civil era que el piloto hubiera perdido el control después de que una racha de viento desestabilizara el ultraligero, aunque no se descartaba que lo hiciera debido a un fallo mecánico.