Una mujer de 75 años murió ayer en la Colònia de Sant Jordi atropellada en la calle por un coche sin conductor. El propietario del vehículo se olvidó de echar el freno de mano cuando estacionó y el turismo se deslizó calle abajo hasta que arrolló mortalmente a la víctima. La Guardia Civil imputó al propietario del automóvil por un presunto delito de homicidio imprudente.

El trágico accidente ocurrió sobre las 9.55 horas a la altura del número 57 de la calle Lluna de la Colònia de Sant Jordi, en el término municipal de Ses Salines. Un Seat Ibiza de color negro estacionado en la vía pública se deslizó cuesta abajo sin nadie al volante.

En primera instancia, el vehículo impactó en su caída contra una señal de tráfico. Una mujer de 75 años, vecina de la Colònia de Sant Jordi, no pudo evitar el coche que finalmente la arrolló en la misma acera. El turismo impactó finalmente contra un muro y detuvo su marcha. La víctima quedó bajo el automóvil con un fuerte traumatismo craneoencefálico que, finalmente, le causó la muerte.

Un dispositivo especial de emergencias se activó en torno al lugar del suceso. Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Felanitx y Llucmajor, se desplazaron hasta la Colònia de Sant Jordi para levantar el vehículo que había arrollado a la mujer. Las asistencias sanitarias del Ib-salut acudieron a la calle Lluna a bordo de una UVI móvil. Los facultativos no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima y certificaron su defunción.

Agentes de la Policía Local de Ses Salines iniciaron una investigación para tratar de esclarecer cómo se habían producido los hechos. Todos los indicios apuntaban a que había ocurrido como consecuencia de un descuido del conductor, al no echar el freno de mano tras estacionarlo.

El propietario del coche, residente en Palma, acudió rápidamente al lugar al enterarse del atropello mortal que había producido su automóvil sin nadie al volante.

La muerte de la mujer de 75 años provocó una profunda conmoción entre los residentes en la Colònia de Sant Jordi. Máxime al enterarse de que la fallecida era una vecina del núcleo turístico de Ses Salines.

Una vez que el cuerpo de la víctima fue extraído de debajo del coche, el juez de Manacor ordenó el levantamiento del cadáver. Los operarios de los servicios funerarios trasladaron a la mujer hasta el Instituto Anatómico Forense de Palma, a la espera de que mañana le sea practicada la autopsia.

Finalmente, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se encargaron de investigar el accidente. Los expertos del Instituto Armado constataron que el propietario del coche tenía todos los papeles en regla y el seguro en vigor. No obstante, fue imputado por homicidio imprudente al no echar el freno de mano.