Una pareja de detenidos ingresó ayer al mediodía en prisión por orden judicial acusada de falsificación de billetes, ya que presuntamente se dedicaba a realizar compras en comercios de Palma con el dinero fraudulento. Los dos sospechosos, un hombre y una mujer jóvenes, negaron los cargos ante la magistrada de guardia, quien finalmente acordó que ambos fueran encarcelados, tal como había solicitado la fiscal.

La pareja fue arrestada en los últimos días por parte de la Policía Nacional, que investiga varios casos que han sido denunciados en la ciudad por parte de comerciantes y otros afectados que recibieron billetes falsos, muchos de ellos de 50 euros.

Los agentes se incautaron de diversas cantidades de dinero al proceder a la detención de los sospechosos. Además, los investigadores comprobaron que el hombre imputado había acudido a un centro comercial especializado en artículos tecnológicos, en Palma, y allí había adquirido una consola de videojuegos pagando con unos quince billetes. El dinero era falso.

Tras varias pesquisas, algunos de los afectados identificaron al sospechoso a través de un reconocimiento fotográfico.

Por su parte, la mujer arrestada, que supuestamente colaboraba con el varón, era la encargada de colar los billetes en varios establecimientos de la ciudad, siguiendo las indicaciones del primero.

Desconocía que eran falsos

La imputada ayer manifestó que no sabía que el dinero que el hombre le entregaba fuera fraudulento. Según su versión, trabajaba para él, después de haberse quedado sin empleo. La mujer explicó que el hombre le propuso trabajar para él. Ella realizaba los recados y encargos que él le mandaba. Normalmente, se dedicaba a realizar compras de teléfonos y otros artículos que él le decía. Para pagar siempre utilizaba los billetes que él le había ofrecido. La sospechosa indicó que no le parecía extraño su trabajo porque su jefe siempre estaba ocupado arreglando artículos tecnológicos como ordenadores y consolas.

La Policía constató que la mujer solía llevar el dinero oculto en sus prendas íntimas. La arrestada argumentó que esto se debía a que llevaba bastante dinero encima y no porque los billetes fueran falsos.

Mientras tanto, el principal acusado rechazó de forma tajante haberse personado en un centro comercial de la ciudad para comprar una videoconsola con quince billetes.

El hombre detalló que parte del dinero que le intervinieron en su apartamento correspondía al cobro del alquiler de su piso y que lo tenía guardado para luego pagar la hipoteca. Tras prestar declaración ambos ayer en el juzgado de instrucción 1 de Palma, acabaron en prisión.