Si la Policía Local de Palma montara un circo, le crecerían los enanos. A los casos de corrupción que han sacudido al cuerpo en los últimos tiempos se suma ahora una posible acusación contra un agente por sus malos modos contra un funcionario judicial. En esta sección ya contamos el pasado día 18 que en Vía Alemania había causado un gran revuelo un oficio de la Policía Local. El documento respondía a una petición de información que había solicitado un juzgado de instrucción con comentarios despectivos del tipo "vaya mierda de funcionario" -al parecer debido a que se pensó erróneamente que estaban reclamando unos datos por segunda vez-, provocando una gran indignación en el ámbito judicial. La cosa no va a quedar en una anécdota. En la fiscalía se ha celebrado ya una reunión para debatir cómo se afronta el asunto, que podría acabar en una acusación penal contra el policía que redactó el oficio por el vergonzante menosprecio al funcionario que había solicitado su colaboración.
La noche confunde a ´el Ico´
¿Qué tienen en común 'El Ico' y Dinio? El hijo de 'La Paca' llegó el martes con más de media hora de retraso a un juicio contra él por amenazar a una pareja en Son Banya. El joven se excusó y explicó que se había despistado. Según dijo, había tenido una noche muy movida en el poblado en compañía de una mujer y se había quedó dormido. Cuando finalmente se presentó en Vía Alemania lo hizo sin documentación para acreditar su identidad, por lo que su abogado dio fe de que era él aunque no hiciera falta, ya que el juez y el fiscal conocían de sobra a 'El Ico'. Además, tampoco sabía de qué se le acusaba exactamente. Finalmente, reconoció los hechos y aceptó pagar una multa. La noche les confunde.
La infractora afortunada
El jueves, poco antes del mediodía, una conductora realizó un giro incorrecto y se adentró con su coche en una calle en dirección prohibida. Lo curioso del caso es que lo hizo justo delante del cuartel de la Policía Local de Palma, en la avenida Sant Ferran. La mujer recorrió unos cien metros de forma irregular y tuvo suerte, ya que no se encontró de frente con ningún otro vehículo ni con ningún agente. Y eso que cerca de allí había un grupo de policías tomando café en una terraza, aunque no se percataron de la presencia de la infractora.
Llamadas inoportunas
El dueño de un bar de Alcúdia estaba declarando como testigo en un juicio contra tres hombres por un violento robo a las puertas del local cuando su teléfono móvil comenzó a sonar, algo habitual pese a las advertencias que al inicio de las vistas se hacen para que los aparatos queden desconectados. El hombre metió la mano en la bolsa y cortó la llamada. Su interrogatorio volvió a ser interrumpido dos minutos después por el mismo motivo, pero en esta ocasión la melodía que sonó era una estridente canción étnica que dejó sorprendidos a todos.
El tiro por la culata
En un juicio contra tres acusados de un atraco en Manacor, uno de ellos confesó los hechos e implicó a los otros dos, mientras estos negaron todos los cargos. Una de sus abogadas intentó desacreditar en su alegato final el testimonio incriminatorio, asegurando que su relato carecía de detalles relevantes. El aludido, que está preso y declaró a través de videoconferencia, disipó las dudas de la letrada cuando le concedieron la última palabra. "No he dado detalles porque no me los han preguntado", dijo antes de relatar dónde se habían repartido el botín y aportar novedosos datos de lo ocurrido.