La Policía Nacional está investigando si una menor de Palma fue drogada y violada. La víctima, de 17 años, estuvo de fiesta con un amigo, se sintió indispuesta tras tomar un par de cervezas y despertó horas después en plena calle sin recordar lo ocurrido pero con indicios de que podría haber sufrido abusos. El médico forense que la examinó detectó signos de que había consumido alguna sustancia que la dejó inconsciente, aunque está por determinar si sufrió lesiones compatibles con una agresión. El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional lleva a cabo las pesquisas para aclarar el caso.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado jueves, según consta en la denuncia presentada en comisaría por la madre de la adolescente. La chica quedó esa noche con un amigo y ambos estuvieron tomando unas cervezas en un bar de Palma. Según afirmó la menor, pronto empezó a sentirse indispuesta pese a que solo había consumido dos bebidas alcohólicas y quedó semiinconsciente.
Ahí se terminan sus recuerdos de lo ocurrido durante las horas siguientes, de acuerdo con su declaración. La víctima señaló que despertó al amanecer, tirada en una calle de la ciudad y con indicios de que alguien la había desnudado y vuelto a vestir.
La menor pidió ayuda a una ciudadano que pasaba por allí, que le brindó su colaboración para regresar a su domicilio. En cuanto llegó a casa y le explicó a su madre las extrañas circunstancias en las que había despertado, la mujer la llevó a una comisaría de Policía para denunciar los hechos, ya que temía que su hija hubiera sido forzada a mantener relaciones sexuales contra su voluntad tras suministrarle alguna sustancia estupefaciente para adormecerla.
La menor fue sometida a una revisión médica por parte de un médico forense. El especialista que llevó a cabo el reconocimiento encontró en su boca signos de que había ingerido alguna droga. Sin embargo, las pruebas practicadas no permitieron determinar si, como sospechaba su madre, había sido violada.
El caso está en manos de los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, que han iniciado una investigación para esclarecer qué le ocurrió a la adolescente. Los investigadores se han topado con varios obstáculos. Por un lado, la víctima dice no recordar nada de lo ocurrido desde que empezó a sentirse indispuesta hasta que despertó en la calle.
La denunciante tampoco ha podido aportar ningún dato para identificar y tomar declaración a la persona que la encontró y le ayudó a volver a su domicilio, cuyo testimonio podría aportar información valiosa para aclarar los hechos.
Los agentes tenían previsto interrogar al joven con el que la menor estuvo tomando cervezas y estaban pendientes de recibir un informe detallado del médico forense para determinar si fue víctima de una agresión sexual.
