­Un ladrón de cobre marroquí sustraía el cable de las fincas por el expeditivo método de derribar los postes. Un total de cinco propiedades agrícolas de Mallorca -dos en el Pla, otras tantas en el Llevant y una cerca de Palma-sufrieron los estragos de este delincuente. La Guardia Civil le detuvo por numerosos delitos de robo con fuerza.

El veterano delincuente, de 62 años, siempre mantenía el mismo ´modus operandi´ para cometer las fechorías. En primer lugar esperaba a que no hubiera nadie en el interior de la finca. Una vez que tenía el camino expedito, cortaba los postes que sostenían el tendido eléctrico. A continuación, se apoderaba del cable de cobre.

Estos robos causaron graves trastornos a los payeses. Además de perder la línea de cobre eléctrica, se veían forzados a reponer los postes talados.

Agentes del Equipo contra los robos en el campo (Roca) de la Guardia Civil se hicieron cargo de las pesquisas. Finalmente, localizaron al presunto ladrón y recuperaron 200 kilos de cobres sustraídos, que se lo devolvieron a sus legítimos propietarios.