Un incendio arrasó ayer un sótano donde estaban los archivos del Instituto de Medicina Legal y de tres juzgados de lo contencioso administrativo de Palma. Las oficinas judiciales tuvieron que suspender su actividad. Un vigilante de seguridad resultó intoxicado al inhalar el humo.

El fuego se inició sobre las tres y media de la tarde en la sede del Instituto de Medicina Legal, situada en el número 13 de la calle Parellades, en el centro de Palma. El nuevo edificio que lo alberga tiene tan solo dos años de antigüedad. Un vigilante de seguridad, una empleada de la limpieza y un funcionario de guardia eran las tres únicas personas que había en el interior. Este último se había ido a almorzar cuando se declaró el incendio. "Me dejé el café y fui corriendo en cuanto me enteré que estaba en llamas", apuntó el empleado público.

El guarda trató de sofocar el fuego mientras llegaban los servicios de extinción. Entró y salió en varias ocasiones de las instalaciones. "Le empapé un trapo en agua para que se lo pusiera en la boca y en la nariz cuando volviera a entrar", indicó la dueña de un bar situado en las inmediaciones. Este esfuerzo le acabó pasando factura y el vigilante se acabó intoxicando.

Todos los efectivos disponibles de Bombers de Palma, unas 25 personas, se desplazaron hasta las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de la calle Parellades, procedentes de los parques de Son Malferit y sa Taulera.

La gran cantidad de papel acumulada en un sótano principal, de cinco metros de altura y una superficie de 70 metros cuadrados, propició que el fuego se extendiera con suma rapidez y arrasara esta estancia. No obstante, los bomberos pudieron hacerse pronto con el control del fuego y evitaron que alcanzara a otras dependencias, que solo fueron afectadas por el humo.

Investigación exhaustiva

También se movilizaron efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y las asistencias sanitarias del Ib-salut. La Policía Científica abrió de inmediato una investigación exhaustiva para tratar de esclarecer las circunstancias que rodearon al siniestro.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Antoni Terrassa, el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, y el presidente de la Audiencia Provincial, Carlos Gómez, acudieron al Instituto de Medicina Legal para interesarse por el alcance de los daños.

También se personó en el lugar de los hechos el alcalde de Palma, Mateo Isern. "Se ha controlado rápido. Si el sistema informático no está afectado, se podrán recuperar todos los documentos", indicó. Asimismo el primer edil felicitó a los bomberos por su intervención.