­El fuerte olor que desprendían las plantas de marihuana en las terrazas de dos viviendas de otras tantas barriadas de Palma provocó las denuncias vecinales. Agentes de la Policía Local intervinieron dos plantaciones en otros tantos barrios de la capital balear.

La primera actuación policial se produjo en un domicilio de la calle Isidoro Antillón de Palma. Los agentes identificaron a dos personas de 44 y 50 años.

En el trastero de la vivienda tenían colgadas siete plantas, de lo que ellos mismos manifestaron que era marihuana, puestas a secar. Cuando los agentes les preguntaron el motivo por el que las tenían allí, los moradores les comunicaron que era para consumo propio. También precisaron que las habían cultivado en macetas en su propio domicilio.

Otra denuncia de similares características se registró en otra vivienda situada en la calle San Vicente Ferrer. Los agentes también hallaron en un trastero del domicilio bolsas con ramas de marihuana y botes que contenían cogollos ya elaborados.

Los policías locales desplazados hasta este domicilio preguntaron al morador de la vivienda, un ciudadano argentino de 35 años, por la procedencia de estas plantas y la finalidad por las que las tenía almacenadas.

El sujeto indicó a los agentes que las plantas las había cultivado en un patio interior de la vivienda y que en ese momento estaba en un proceso de secado y compactado. Este individuo también negó que traficara con ellas y aseguró que las destinaba para consumo propio.

En cualquier caso, los agentes de la Policía Local de Palma confiscaron todas las plantas de marihuana de los dos domicilios y los útiles para favorecer su crecimiento. El hallazgo fue comunicado al juez.