La Guardia Civil ha desarticulado una banda a la que se atribuyen 48 robos cometidos en habitaciones de hotel y en las playas de Cala Rajada, en el municipio mallorquín de Capdepera, formada por tres menores que se encargaban de cometer los robos y dos adultos que vendían con rapidez los artículos recién sustraídos.

La investigación llevada a cabo para desarticular esta banda, denominada 'Operación Fresisui', ha durado cuatro meses, según informó el instituto armado.

La forma de actuar de esta banda durante el pasado verano consistía en que los menores se encargaban de entrar en las habitaciones de hotel cuando los huéspedes estaban fuera, forzando la puerta del balcón, y sustraían cuanto hallaran de valor.

También actuaban en la playas, donde se apoderaban de mochilas y bolsos aprovechando el descuido de los turistas mientras se bañaban.

Inmediatamente después de los hurtos, los menores se deshacían de lo robado entregándolo a los otros dos miembros de la banda, mayores de edad, que a su vez lo vendían directamente o a través de vendedores ambulantes.

Agentes de la Guardia Civil de Artá que han llevado a cabo la investigación les imputan hasta el momento 48 hechos delictivos. No se ha podido recuperar ningún efecto sustraído, debido a la rapidez con la que vendían lo robado.