La Policía Nacional ha detenido en Eivissa al miembro de la Camorra italiana Adamo Pisapia, perteneciente al clan D´Agostino-Panella, que tenía cursada una orden europea de arresto y entrega por pertenencia a organización criminal, tráfico de armas, extorsión e incendio, informó este cuerpo. Se trata de un hombre de 53 años natural de Salerno (Italia) cuya detención se ha efectuado en el marco de la colaboración policial internacional, concretamente con la Polizia di Stato de Salerno, que posibilitó conocer que el reclamado se hallaba residiendo en la isla desde hacía unos meses. Tras realizar una serie de pesquisas, los agentes dieron con el paradero del fugitivo y establecieron un dispositivo para su detención, que finalmente se produjo en las inmediaciones de su domicilio.

Los hechos por los que el fugitivo era buscado ocurrieron en Salerno y se remontan al periodo comprendido entre 1990 y 2002. Pisapia está acusado de ser el responsable de una organización criminal de la mafia que operaba en Salerno durante esos años, el clan D´Agostino-Panella. Sus miembros hacían uso de la intimidación y del código de silencio para cometer delitos contra la propiedad y contra las personas, fundamentalmente extorsiones, robos y asesinatos, cuyas víctimas eran miembros de otras organizaciones criminales.

Además se dedicaban al tráfico de drogas y a actividades económicas como servicios de catering y se encargaban de conseguir votos para sus candidatos en procesos electorales. Adamo tenía encomendadas tareas específicas en el ámbito económico dentro de esta estructura, de tal forma que participaba en negocios que adquirió con ganancias ilegales y además era el depositario de las armas de fuego de la organización criminal. Tiene antecedentes penales por delitos de extorsión a propietarios de negocios en Salerno.

Según informaba ayer la prensa italiana, Pisapia estaba huido desde octubre de 2013 tras ser condenado en Italia a seis años y medio de prisión por conspiración para cometer delitos y extorsión. El hombre había colaborado con la justicia, aportando algunas informaciones sobre las actividades de grupos mafiosos y llegó a acogerse a un programa de protección. Hace 10 meses debía testificar en un juicio, pero no se presentó. La detención ha sido realizada por agentes del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Sección Operativa de Relaciones Internacionales de la Comisaría General de Policía Judicial española y de la Udyco de la Comisaría de Eivissa.