La Policía Nacional ha detenido a un hombre que tenía 460 plantas de marihuana en un sofisticado invernadero acondicionado en una finca en Marratxí. El acusado había conectado ilegalmente la instalación eléctrica con varios transformadores y temporizadores para evitar que los inspectores de la compañía detectasen el fraude. Los 36 kilos de droga intervenidos están valorados en unos 40.000 euros.

Las pesquisas comenzaron gracias a las informaciones facilitadas por varios ciudadanos al grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional. Los agentes localizaron una finca de la urbanización es Pinaret, en Marratxí, donde supuestamente se cultivaba marihuana a gran escala.

Los policías llevaron a cabo varias gestiones y finalmente llevaron a cabo un registro en el inmueble. Así, comprobaron que las plantas estaban repartidas en tres salas equipadas con diversos aparatos para optimizar la producción. La plantación disponía de 27 lámparas para potenciar el crecimiento, varias bombas y depósitos de agua, cuatro aparatos de aire acondicionado, higrómetros, termómetros, medidores del pH y fertilizantes, según informó ayer la Policía.

Además, los agentes descubrieron que todos los instrumentos estaban conectados a la red eléctrica de forma fraudulenta. El responsable de la plantación había realizado una conexión ilegal a la que instaló varios transformadores y temporizadores, lo que le permitía evitar que los inspectores de la compañía detectasen el fraude.

El sospechoso quedó detenido como supuesto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico. En total, la Policía se incautó de 460 plantas valoradas en 40.000 euros.

A finales de agosto, los mismos agentes decomisaron más de 2.000 plantas de marihuana en un inmueble en Son Ferriol.