La Guardia Civil ha puesto en marcha un operativo para intensificar la vigilancia y los controles en las zonas turísticas de más afluencia de Balears. Estos controles, en los que también participan las policías locales de cada municipio y que están enfocados a perseguir la venta ambulante, la prostitución, el menudeo de drogas y la venta de alcohol a menores, comenzaron ayer y se llevarán a cabo durante todo el fin de semana.

En Calvià, medio centenar de guardias civiles y policías locales llevaron a cabo anteanoche una gran redada en la que fueron identificadas decenas de personas. Despliegues similares se llevaron a cabo en otros puntos de la isla como Cala Rajada. En ellos participan los agentes franceses, italianos y alemanes que se encuentran en Mallorca apoyando a la Guardia Civil. En Sant Antoni, en Eivissa, cinco personas fueron arrestadas ayer de madrugada en uno de estos operativos, según informó el instituto armado.