La ocurrencia les ha costado 600 euros, aunque no dieron demasiada importancia a la multa. La Policía Local de Sant Josep (Eivissa) dio el alto anteanoche a una furgoneta en un control de alcoholemia instalado en Platja d´en Bossa. La sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando observaron, mientras hablaban con el chófer, a tres parejas que mantenían relaciones sexuales en la parte trasera del vehículo, que tiene capacidad para nueve personas.

El conductor sopló en el etilómetro, con resultado negativo, 0,0 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Sin embargo, los policías comunicaron a los tres matrimonios de turistas suizos que tenían que multarles porque ninguno llevaba puesto el cinturón de seguridad. También fue denunciado el chófer por conducción temeraria.

La cuantía económica de la sanción es de 200 euros por persona, es decir, 1.200 euros en total, que se reduce a la mitad en la modalidad de pronto pago. Los tres hombres y las tres mujeres que estaban practicando sexo decidieron, mientras se vestían, pagar en el acto. Entregaron los 600 euros a los agentes y continuaron la marcha, como si nada hubiese pasado.

La Policía Local no ofreció más detalles sobre lo sucedido, por lo que no han trascendido más datos acerca de las reacción de las tres parejas sorprendidas en un momento tan inoportuno. Un agente comentó, sin embargo, que no es ni mucho menos la primera vez que sorprenden a personas haciendo el amor dentro de sus coches, pero que no recuerda ningún caso en el que el vehículo estuviese en marcha.

El control, instalado en Platja d´en Bossa entre las doce de la noche y las dos y media de la madrugada de ayer, se saldó con otras tres denuncias por circular bajo los efectos del alcohol.