Juzgan a un padre por violar a su hija de 12 años de forma continuada

El imputado, que desde 2007 tenía la guarda y custodia de sus dos hijos y por ello residía con ellos en un piso de Palma, alegó ayer ante el tribunal de la sección primera que en esas fechas no pasaba mucho tiempo en casa porque “estaba todo el día trabajando”. Según su versión, no se quedaba a solas con la víctima, que entonces tenía 12 y 13 años, y nunca había dormido en su habitación. “Yo siempre dormía en el sofá porque era el vigilante de una empresa. Me levantaba cada día a las seis de la mañana y bajaba a trabajar a la empresa. Les dejaba la comida hecha por la mañana y ellos se iban solos al colegio o al instituto”, aclaró el hombre.

El padre encausado destacó que nunca violó ni abusó de su hija. “Después de lo que he luchado por mis hijos, ¿cómo voy a hacer eso? Todo es mentira”, manifestó. La fiscalía solicita para el procesado una condena de 15 años de prisión al considerarle responsable de un delito continuado de abuso sexual a menores de 13 años con violencia e intimidación y un delito continuado de agresión sexual con acceso carnal. El ministerio público también pide que se le prohíba aproximarse y comunicarse con la perjudicada por un periodo de diez años, así como la privación de la patria potestad respecto a su hija.

Por su parte, el letrado defensor Bartomeu Oliver reclama la libre absolución del progenitor al mantener que es inocente.

La víctima ayer confirmó que fue agredida sexualmente de forma repetida por su padre. La menor, que ahora cuenta con 14 años de edad, relató con todo detalle ante la sala las prácticas sexuales a las que fue sometida por su progenitor. Según su versión, el hombre la amenazaba de muerte e incluso llegaba a golpearla para que accediera a mantener sexo con él.

Se introducía en su cama

La adolescente explicó que en ocasiones se quedaba a solas en casa con el acusado y que este se metía en su cama. “Siempre ocurría por las noches o por la tarde, cuando él ya había salido de trabajar”, declaró.

“En 2007 empecé a vivir con mi padre. Al principio, todo iba bien. Él no quería que me acercara a mi madre ni que la viera. Una tarde cuando acabé el colegio, yo iba a sexto, me dijo que orinara encima de él. Por eso, se tumbó en el sofá. Yo no quería, pero él me amenazaba”, recordó la perjudicada, quien rompió a llorar en mitad del juicio. “Me obligaba a beber agua. Esto ocurría muchísimas veces, demasiadas. Yo quería dormir sola en mi habitación, pero él quería dormir conmigo. Él siempre quería dormir conmigo a partir de esa tarde”, prosiguió.

“Luego, empezó a violarme. Se metía en mi cama y me quitaba los pantalones del pijama. Me quitaba la ropa. Así, cada noche. Yo me quería suicidar. Me daba el teléfono móvil para que me callara”, indicó llorosa la menor.

“A veces me pegaba y me rompía la ropa. En una ocasión, me estampó contra la pared porque no quería hacerlo. Todas las noches me penetraba. Me golpeaba con el dedo en la sien. O me pegaba o me amenazaba para que me callara y no contara nada. Me decía que me iba a matar y que a mi madre la metería en la cárcel. El único que me ha forzado ha sido mi padre”, señaló la víctima.

“He pasado hambre y me ha faltado ropa. Me fugué de casa por mi padre, por todo lo que me hacía. Me escapé con una amiga pero a ella no le conté nada. En el colegio, me portaba mal, pero por todo lo que llevaba dentro. La última vez que él me violó fue tres días antes de escaparme de casa. Siempre he dicho la verdad”, concluyó la adolescente, quien añadió que padece secuelas como no poder dormir por las noches y tener miedo a salir sola a la calle. Según la fiscalía, estos hechos le provocaron una situación continua de temor y angustia. El 21 de noviembre de 2013, la víctima se fugó de casa hasta el 24. Cuando apareció, su madre se enteró de lo ocurrido.

EL PROCESADO“Nunca he abusado de ella. Antes, me corto las manos”

“Nunca he dormido con mi hija por la noche. Nunca la he penetrado ni la he golpeado. Eso es mentira. Nunca en la vida he abusado de ella. Antes, me corto las manos”. El padre acusado de violar de forma repetida a su hija en Palma rechazó los cargos ayer en el juicio. Mientras, su otro hijo recordó que a veces su progenitor dormía con su hermana. “En ocasiones, al regresar a casa, me encontraba la puerta cerrada. Mi hermana me pedía dormir conmigo pero mi padre no la dejaba. Varias veces le vi en la habitación de ella en calzoncillos. Ella me comentaba que tenía ganas de morirse”, indicó el joven. La madre de ambos recordó que se enteró de lo ocurrido cuando la niña se fugó de casa. Su amiga no sabía nada de los abusos. La vista oral sigue hoy.