Salvador, un veterano delincuente, escogió el momento más inoportuno para intentar asaltar un salón de juegos de Palma. El atracador, de 67 años, esgrimió un destornillador y amenazó con él a la empleada del establecimiento con la intención de que le diera la recaudación. No contó con que esos momentos la Guardia Civil celebraba a escasos metros su 170 aniversario custodiada por un férreo dispositivo policial. La víctima consiguió huir y alertó a un agente. El asaltante fue detenido de inmediato.

El intento de atraco ocurrió sobre la una de la tarde del lunes en un salón de juegos situado en la calle Jaume Vidal Alcover de Palma. Una hora antes, a las doce del mediodía, la Guardia Civil celebraba justo enfrente, en la Delegación de Hacienda, el acto institucional para conmemorar el 170 aniversario de su fundación.

Un impresionante despliegue policial acompañaba la llegada de autoridades al lugar. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá; la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom o el coronel de la Guardia Civil, Jaume Barceló, componían entre otros el amplio elenco de personalidades.

Pese a encontrarse en edad de jubilación, Salvador -con antecedentes por amenazas, tráfico de drogas y robo con fuerza- intentó cometer un atraco a plena luz del día en un salón de juegos. El veterano delincuente se sacó un destornillador de entre sus ropas y amenazó con matar a una joven empleada si no le daba el dinero de la recaudación.

La víctima aprovechó un descuido del asaltante para zafarse del ataque y emprendió la huida. La dependienta del salón de juegos pidió auxilio para denunciar que estaba sufriendo un atraco.

La empleada no tuvo que ir muy lejos. Numerosos agentes del Cuerpo Nacional de Policía custodiaban los accesos a la Delegación de Hacienda mientras las autoridades se encontraban en plena conmemoración del aniversario del Instituto Armado.

Cacheo superficial

Así, la dependienta del salón de juegos le comunicó a un policía el intento de asalto que acababa de sufrir. Varios agentes se dirigieron hacia el lugar que le señalaba la empleada. El veterano delincuente no había tenido tiempo de escapar y había optado por esconderse el destornillador entre sus ropas. Se lo hallaron tras un cacheo superficial.

Los policías le detuvieron por un delito de robo con violencia. El sospechoso quedó ayer en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia.