Síguenos en redes sociales:

El atracador de Can Pastilla se llevó unos 50 kilos de joyas y relojes

La Policía investiga si alguien esperó fuera al asaltante, que arrancó una cámara de seguridad

El atracador de Can Pastilla se llevó unos 50 kilos de joyas y relojes

El hombre que el lunes asaltó a punta de pistola una joyería de Can Pastilla, en Palma, se llevó unos 50 kilos de relojes, alhajas y diamantes, y una bolsa con 1.500 euros en efectivo. Los agentes del grupo de Atracos de la Policía Nacional investigan si el delincuente contó con la ayuda de otra persona, que habría estado esperándole fuera para huir. El dueño del establecimiento cifra el botín en más de 200.000 euros.

El ladrón aprovechó que en la joyería, situada en el número 65 de la calle Marbella, estaba sola una empleada para cometer el robo, como adelantó DIARIO de MALLORCA. Según consta en la denuncia, la mujer abrió el comercio a las nueve de la mañana, abrió la caja fuerte y comenzó a sacar las joyas que estaban guardadas. Habitualmente, la puerta del local se cierra por dentro y los clientes llaman al timbre para entrar, pero la víctima señaló que quizá esa mañana la dejó abierta por descuido.

Hacia las nueve y cuarto de la mañana se recibió una llamada telefónica en la joyería, pero cuando la mujer respondió nadie le habló. Solo unos segundos después, entró en la tienda un hombre delgado, con una gorra de béisbol de visera larga y una braga negra cubriéndole el rostro. El intruso le puso una pistola a la mujer en la nuca. “Ponte en el suelo”, le ordenó en castellano pero con un marcado acento que la víctima identificó como búlgaro o rumano.

La mujer obedeció y el atracador comenzó a vaciar la caja fuerte, en la que había numerosos relojes y joyas de oro y diamantes. Al parecer, metió todos los efectos en una bolsa y antes de huir arrancó los cables del teléfono y del fax y una cámara de seguridad. Apenas estuvo cinco minutos dentro de la joyería.

En cuanto el atracador se marchó, la mujer alertó al dueño del comercio, que informó de lo ocurrido al 112. Al lugar acudieron enseguida patrullas de la Policía Nacional y agentes del grupo de Atracos, así como una ambulancia del 061, cuyos efectivos atendieron a la empleada de la crisis de ansiedad que presentaba.

El propietario del establecimiento, de origen alemán, valora el botín en más de 200.000 euros, aunque está a la espera de realizar un inventario detallado para ofrecer la cifra definitiva.

Pulsa para ver más contenido para ti