El robo de la bandera de España que ondea en un sitio público, como el ocurrido en Palmanova, no es un caso aislado. Un hecho similar ocurrió hace cinco años en los juzgados de sa Gerreria. Un hombre de 41 años fue detenido por un presunto delito de ultraje después de sustraer la enseña nacional e intentar quemarla.

El robo se efectuó por la noche. A la mañana siguiente, los vigilantes de seguridad de los juzgados de sa Gerreria descubrieron que faltaba una de las tres banderas que están izadas en los mástiles instalados en la puerta principal del edificio judicial de Palma. Solo permanecían en su sitio la enseña autonómica y la de la Unión Europea. No había ni rastro de la española.

Las cámaras de seguridad fueron determinantes para dar con el paradero del autor del robo. Los vigilantes inspeccionaron las imágenes nocturnas y descubrieron la presencia de dos individuos que pasaron frente a la puerta del juzgado. En la grabación se veía que uno de ellos agarraba la cuerda que aguanta la bandera española y de un fuerte tirón se apoderaba de ella. Después se la enseña a un menor y en la calle intentaba quemar sin éxito la bandera con un mechero.

Dos años después, en marzo de 2011, el autor del robo de la bandera española de los juzgados de sa Gerreria fue condenado a abonar una multa de 630 euros por un delito de ultraje tras reconocer su participación en los hechos. Alegó en su descargo que iba bebido y que había hecho una apuesta.