La Policía Local de Manacor intervino 64 kilos de ajos que iban a ser vendidos de forma ilícita en el mercado sin haber pasado los correspondientes controles de sanidad. Iban a ser puestos a la venta el pasado lunes en la capital del Llevant.

Los agentes de la Policía Local tenían indicios de que en el mercado de Manacor se podían estar vendiendo productos sin las preceptivas medidas sanitarias. Por este motivo, intensificaron la vigilancia.

Las sospechas se demostraron fundadas. Los policías encontraron a un grupo de vendedores de ajos que estaban apoyados por un vehículo. Allí almacenaban la cucurbitácea y repostaban cada vez que agotaban los que llevaban encima.

Por otro lado, la Policía Local de Manacor detuvo a una conductora que transportaba a su hija al colegio en el coche sin haber obtenido nunca el carné de conducir. Fue sorprendida cuando los agentes habían montado un dispositivo especial en centros escolares para supervisar que se transportaba a los menores con el correspondiente sistema de retención obligatorio.

Finalmente, un conductor ebrio fue arrestado en la capital del Llevant cuando circulaba de forma irregular, invadía el carril contrario y estuvo a punto de chocar contra los coches estacionados.