Uno de los principales acusados de intentar matar a dos hermanos el pasado domingo en un bar de Son Cladera atacándoles con una catana, un cuchillo y un perro pitbull alegó ayer ante el juez que las víctimas intentaron atracarle. El detenido fue puesto a disposición judicial ayer por la mañana, junto con otros tres sospechosos, todos ellos familiares, a quienes se les imputa un delito de asesinato en grado de tentativa y lesiones. El juez de guardia de Palma ordenó el ingreso en prisión de dos implicados, madre e hijo, mientras que dejó en libertad a otros dos familiares, un hombre y una mujer.

El principal sospechoso manifestó que, momentos antes de la brutal agresión, fue víctima de un asalto. Según su versión, los dos hermanos trataron de atracarle y le exigieron dinero intimidándole con un cuchillo y una botella de cristal en el barrio de Son Cladera. El joven explicó que logró escapar y se marchó corriendo. Acto seguido, se dirigió a su domicilio, donde pidió ayuda. Varios familiares, entre ellos su padre, al que la Policía Nacional continúa buscando, salieron a la calle en busca de los dos oponentes.

Una vez en la terraza del bar, se inició una reyerta entre las dos partes. El arrestado declaró que fue una pelea con cuchillos entre todos. La fiscalía, tras escuchar su relato, pidió su ingreso en prisión.

Por su parte, el otro hombre arrestado, que ayer quedó libre, indicó que él no participó en el trifulca y que solo intentó apaciguar. Según su versión, él no llevaba ningún arma blanca. Además, recordó que todo se inició por un intento de atraco e involucró a las dos mujeres detenidas en la brutal agresión.

Las dos sospechosas, para las que el magistrado del juzgado de instrucción número 11 de Palma prorrogó su detención, finalmente prestaron declaración ayer por la tarde.