La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar el próximo lunes al clan del Kung Fu que presuntamente se dedicaba a traficar con heroína, cocaína y hachís en Son Banya a principios de 2012.
El fiscal antidroga de Balears acusa a nueve supuestos integrantes del grupo familiar de un delito contra la salud pública. Reclama para la mayoría de ellos una pena de cinco años de cárcel.
Según la versión del ministerio público, entre marzo de 2012 y junio de ese año, el clan del Kung Fu dirigía y controlaba diversos puntos de venta de droga en el poblado. Su actividad se centraba en las viviendas 30, 30A y 50 de la calle 3. Varios sospechosos se dedicaban a distribuir los estupefacientes entre los consumidores o bien a través de terceras personas. Mientras, otros almacenaban la droga. La Policía desarticuló el clan.
