Un testigo de un presunto caso de malos tratos tuvo la desdicha de encontrarse en el lugar más inoportuno. Cuando la Policía le pidió sus datos y los pasaron por la emisora se percataron de que tenía pendiente una orden judicial de inminente ingreso en prisión. El presunto maltratador también fue arrestado por agredir a su pareja.

El incidente ocurrió en torno a las diez menos cuarto de la noche del sábado en un inmueble situado en las inmediaciones de la Cruz Roja de Palma. Una mujer pidió auxilio desesperada después de que su pareja la cogiera del pelo y la golpeara.

Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó hasta el domicilio y se entrevistó con las dos partes. La víctima abrió la puerta y presentaba una herida en el labio. Ella reconoció que había mantenido una discusión con su pareja y que él la había agredido. Según su versión, él le tiró del pelo y la echó hacia atrás. Los agentes le detuvieron por malos tratos y, al preguntar a un vecino, se percataron de que este tenía pendiente una orden judicial de entrada en prisión.

Por otro lado, agentes de la Policía Local de Palma detuvieron a las cuatro y media de la tarde del sábado a un hombre por malos tratos a su pareja en un domicilio de la calle Quarter. La víctima presentaba una herida de arma blanca en un brazo y contusiones. Una testigo corroboró punto por punto la versión de la agredida y los policías arrestaron al presunto agresor por lesiones en el ámbito familiar.