Un rastreo extremadamente minucioso se puso ayer en marcha en las inmediaciones del lugar donde Malén Ortiz fue vista por última vez hace exactamente un mes. Los investigadores peinaron la zona en busca del menor indicio que pudiera conducir a la adolescente desaparecida. El espectacular despliegue se concentró en sa Porrassa.

Efectivos de la Guardia Civil, Bombers de Mallorca y Protección Civil examinaron palmo a palmo los recovecos por donde se estima que pudo pasar la menor. El objetivo era que no quedara un milímetro de terreno de esta zona sin ser rastreado.

Efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y del Grupo de Montaña de Bombers de Mallorca participaron ayer activamente en la búsqueda. Mientras tanto, voluntarios de Protección Civil daban innumerables batidas por la zona.

Para eliminar rastrojos que entorpecieran la búsqueda, el personal de Protección Civil desbrozó los arbustos con motosierras siguiendo las pautas que les daban los agentes de la Guardia Civil.

En vista de que la actuación de un solo operario resultaba insuficiente ante la ingente tarea de eliminar los arbustos de la zona, varios voluntarios de Protección Civil se sumaron a las labores de desbroce con más motosierras.

Las tareas a ras de suelo fueron completadas desde el aire. Un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló las proximidades del lugar donde fue vista Malén. Los agentes del Instituto Armado otearon el terreno en busca de algún indicio que pudiera conducir a la adolescente y que fuera imposible divisar desde tierra.

Tras un prolongado recorrido por la zona, la aeronave tomó tierra. Varios efectivos del GREIM se apearon para controlar el rastreo desde el suelo.

La Unidad Canina de Bombers de Mallorca utilizó un perro para analizar los accesos al Golf de Ponent. Otro tanto hicieron los especialistas del Grupo Cinológico de la Guardia Civil. Los animales tienen un tiempo limitado de búsqueda óptima. Una vez que fue alcanzado, los guías los retiraron a sus respectivas perreras.

Asimismo, un experto del Grupo de Montaña de Bombers de Mallorca se introdujo en un angosto pozo situado en sa Porrassa. Sus compañeros se encargaron de asegurarle y enganchar la cuerda a los mosquetones y al arnés. Tras un breve periplo por la oscuridad por medio del rápel, el bombero salió a la superficie sin ninguna novedad.

Participación de la patrullera

También la búsqueda de Malén se hizo ayer de nuevo por mar. La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se pudo sumar ayer al operativo, debido al buen estado de la mar. También participaron los buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) tal y como habían hecho el pasado martes.

El espectacular despliegue en busca de pistas sobre Malén se puso en marcha en torno a las ocho y media. El dispositivo se prolongó durante buena parte de la jornada hasta que los rayos de sol lo permitieron. La búsqueda fue infructuosa y hoy está previsto que se reanude.