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"Él cambiaba de teléfono porque ella le acosaba"

En los primeros 15 días de abril de 2012, la acusada llamó a la víctima 256 veces, y él la telefoneó otras 77

"Él cambiaba de teléfono porque ella le acosaba"Diario de Ibiza

"Alba Mary le llamaba constantemente por teléfono. Le pedía volver con él. César se sentía acosado. A veces ni se lo cogía. Ella le decía que volviera con ella, que iba a cambiar. Alba era un poco agresiva y violenta. En cambio, César para nada era agresivo, nunca se metía en líos. Él cambió varias veces de teléfono para evitar sus llamadas", indicó ayer tarde una testigo, amiga del fallecido, en la primera sesión del juicio con jurado por el homicidio de César Augusto Rendón Giraldo.

Los tres testigos que ayer declararon en la vista oral, entre ellos un hermano y la entonces pareja de la víctima, confirmaron que la imputada acosaba con llamadas reiteradas al hombre. Según un listado de la compañía telefónica, entre los días 1 y 16 de abril de 2012, Alba Mary M.R. realizó 256 llamadas al perjudicado, mientras que él la telefoneó a ella en 77 ocasiones.

La supuesta homicida trató de justificar que César le hacía llamadas perdidas y luego ella se las devolvía porque él le pagaba sus facturas. "Por eso, hay tantas llamadas", alegó la acusada.

Sin embargo, los testigos insistieron que era ella quien le acosaba por teléfono. "César cambiaba de número porque estaba cansado de que ella le llamara tanto", precisó su actual novia. Los tres allegados también recalcaron que el hombre no llevaba en el coche un cuchillo. "En el vehículo había herramientas, ordenadores, teléfonos, pero no un cuchillo", indicó una testigo.

Su entorno recordó el carácter pacífico del perjudicado. "Al enterarme de lo ocurrido, quedé en estado de shock. Aunque venga de Colombia y pasen cosas así, mi vida es muy tranquila. Es algo desproporcionado. No son maneras", apuntó su entonces pareja.

La supuesta homicida se enfrenta a doce años y medio de cárcel por parte de la fiscal por un homicidio con la agravante de parentesco. Mientras, la acusación particular reclama una pena de 20 años de prisión por asesinato. Por su parte, la defensa pide la libre absolución de la sospechosa porque actuó en legítima defensa. De forma alternativa, solicita tres años por homicidio imprudente.

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