El yate de veinte metros de eslora incendiado la noche del miércoles en el dique seco del Moll Vell ardió de forma accidental. La Guardia Civil concluyó que el fuego se inició después de que unos focos calentaran una pintura altamente inflamable. Los operarios habían abandonado instantes antes las instalaciones mientras se secaba.

Un total de cinco camiones de Bombers de Palma acudieron a sofocar las llamas. Los servicios de extinción de incendios vaciaron 64 bidones de espuma, de 25 litros cada uno, para tratar de sofocar el fuego.

Las labores de extinción del fuego se iniciaron a las nueve de la noche y concluyeron ayer a las dos menos cuarto de la madrugada.