­La Guardia Civil está investigando la desaparición de una cámara de fotos y una tableta electrónica de la mujer que anteayer apareció muerta en un hostal de Llucmajor. La autopsia descartó que la víctima, de 37 años y nacionalidad rusa, falleciera por causas violentas y concluyó que el óbito se debió a la combinación de alcohol y varias drogas que había tomado.

Los agentes encargados del caso hallaron en la habitación de la mujer un dispositivo electrónico en el que había varios videos de la propia víctima consumiendo estupefacientes junto a un hombre. Al parecer, estas filmaciones se habrían grabado poco antes de la muerte de la extranjera.

El hecho de que además faltaran algunos efectos de valor de la habitación -una cámara de fotos y una tableta- ha llevado a los investigadores a intentar identificar y localizar al hombre que aparece en las imágenes. Los agentes quieren comprobar si la víctima fue abandonada a su suerte tras sufrir una reacción adversa a las drogas que había tomado y si alguien se llevó algunas de sus pertenencias de la habitación.