Una de las modas más tontas y peligrosas ha vuelto a la Playa de Palma. Consiste en apuntar con un puntero láser hacia los aviones que se aproximan al aeropuerto de Son Sant Joan en horas nocturnas. Aunque pueda parecer una chorrada, se han dado varios casos de pilotos de aeronaves que se han quedado deslumbrados al recibir de frente el haz en el momento en el que se inicia la maniobra de aterrizaje, y no se ha producido una catástrofe porque Dios no ha querido. Este verano se ha detectado el comercio de estos punteros, que está prohibido, por parte de vendedores ambulantes en s´Arenal. Pues bien, el pasado domingo, sobre las once y media de la noche, la central de la Policía Local de Palma recibió un requerimiento de la torre de control del aeropuerto. Los controladores explicaron que estaban molestando a los pilotos con estos punteros desde la zona de la Playa de Palma. Parece ser que las patrullas que acudieron a la zona no localizaron el origen de la luz, pero el día que pillen a alguno, se le va a caer el pelo.

La playa desconocida

Recientemente llegó a un juzgado un atestado de la Guardia Civil relativo a un delito que había sido cometido en la playa de Baño Buzá. ¿Baño Buzá? Los funcionarios se volvieron locos tratando de ubicar esta playa ignota, hasta que uno de ellos, haciendo un alarde de técnica deductiva, logró situarla. ¿Lo adivinan? Banyalbufar.

Grueso calibre

La Sección Sindical de los Bombers de Mallorca sigue con su particular batalla contra el actual jefe del cuerpo, el director insular de Emergencias, Francesc Amengual. El pasado 28 de junio enviaron una carta a la presidenta del Consell recordando la polémica sobre la búsqueda de la anciana desaparecida en Sóller, cuando se negó a dar salida a la Unidad de Rescate Canina, y pidiendo su destitución. En la misiva no ahorran comentarios contundentes. "Su gestión ha sido un cúmulo de despropósitos que dejan en evidencia su desconocimiento del sector de las emergencias y, por lo tanto, su incompetencia para ejercer las funciones correspondientes". De hecho, un 73 por ciento de la plantilla de los Bombers ha pedido ya su dimisión. Artillería de grueso calibre.

¿Papá noel en los juzgados?

El pasado miércoles por la mañana se oía una campanilla en los pasillos de los juzgados de Vía Alemania de Palma. ¿Un Papá Noel se ha escapado en pleno verano? No era el personaje navideño, sino una agente judicial que hacía sonar la campana de forma insistente para captar la atención de una muchedumbre agolpada en el pasillo. "Por favor, guarden silencio. Estamos celebrando un juicio", pidió la funcionaria. La escena se repitió varias veces e incluso la empleada advirtió de que avisaría a los servicios de seguridad si el alboroto continuaba. En una ocasión, fue la propia magistrada quien salió de la sala para pedir a la gente que no hiciera ruido.

La prueba del pelo

Esta semana fue juzgado un toxicómano en Palma por atracar dos veces el mismo día a su pareja, una cuponera ciega. La mujer explicó que pasó mucho miedo cuando le arrebató el dinero. Sin embargo, el hombre lo negó y trató de descalificar a la víctima alegando que ella también se drogaba. El acusado interrumpió la vista diciendo: "¡Que le hagan la prueba del pelo!". Luego, volvió a insistir en la misma idea y en destacar que ella mentía durante el turno de la última palabra. La mujer invidente incluso llegó a mostrar sus brazos ante el magistrado. No le detectaron señales de pinchazos.