La Vía de Cintura de Palma vivió ayer otra mañana infernal después de que la Guardia Civil de Tráfico se viera obligada a cortar la incorporación hacia la autopista de Inca durante dos horas, el tiempo que duraron los trabajos para retirar un camión que remolcaba un gran contenedor que volcó al tomar la curva. Fuentes del Centre de Control del Trànsit del Consell confirmaron que las colas de vehículos llegaron hasta el enlace con la autopista de Llucmajor y el Paseo Marítimo.

El accidente, según informó la Guardia Civil de Tráfico, ocurrió a las siete y media de la mañana en la curva de la incorporación de la Vía de Cintura a la autopista de Inca. Un camión con un remolque volcó, al parecer a causa de un desplazamiento de la carga. El chófer fue atendido por una ambulancia del 061 y trasladado a una clínica de Palma en estado reservado.

La mayor parte del vehículo pesado fue a parar fuera de la calzada, por lo que inicialmente solo quedó cortado un carril de la vía. La Guardia Civil solicitó la intervención de una pluma de Grúas Pol para retirar el camión. Los trabajos comenzaron sobre las ocho y media, lo que obligó a cortar completamente el tráfico en ese punto. Los vehículos que querían acceder a la autopista de Inca tenían que seguir adelante y dar un rodeo por el acceso a las piscinas de Son Hugo.

Las retenciones comenzaron de inmediato. La cola de vehículos se extendió rápidamente hasta la incorporación a la autopista de Llucmajor, unos tres kilómetros. Los atascos llegaron, aunque en menor medida, a la misma autopista de Llucmajor y al Paseo Marítimo de Palma.

La salida de Inca permaneció cortada durante unas dos horas, hasta que la grúa retiró la cabeza tractora y el remolque, de unas 22 toneladas. En el momento en que se reabrió el paso las retenciones se disolvieron y el tráfico se normalizó .