Se trata de un CN-235 Persuader, un avión turbohélice dotado de la última tecnología en sistemas de localización adscrito al Servicio Aéreo de la Guardia Civil, y que ha comenzado a operar tres días a la semana en Mallorca, con funciones de rastreo para prevenir la llegada de embarcaciones dedicadas al tráfico ilícito, sobre todo de drogas y de seres humanos. Esta auténtica joya de la corona de la Guardia Civil se incorporó al servicio en las islas la semana pasada. Desde entonces ha despertado un gran interés en la base aérea de Son Sant Joan, ya que cuenta con los más sofisticados aparatos de detección, en especial un radar de vigilancia marítima con cobertura de 360 grados. Entre sus misiones estará sobrevolar las aguas de Balears en busca de embarcaciones irregulares, en especial aquellas dedicadas al tráfico de personas y de seres humanos, pero también actuará contra la pesca ilegal y se puede sumar a operaciones de búsqueda y rescate. Así que el mar de Balears es desde hoy un poco más seguro.

Nuevo helicóptero

Y no es la única incorporación prevista. La Unidad de Helicópteros (Uhel) de la Guardia Civil espera para la semana próxima la llegada de un moderno helicóptero Eurocopter EC-135, llamado a sustituir al que opera en Mallorca desde 2001. Es una aeronave mayor y con más autonomía que la actual, y que además cuenta con una grúa de salvamento, lo que puede constituir una ventaja en determinados rescates de montaña. Durante una temporada estarán disponibles los dos helicópteros en Mallorca, hasta que el viejo sea trasladado a otro destino por determinar, ya que aún está en buenas condiciones. Algunos guardias nostálgicos no olvidan el papel esencial que ha desarrollado en cientos de operaciones durante estos doce años, y en el salvamento de decenas de personas, sobre todo en accidentes de montaña.

La marihuana chupa mucho

Las últimas intervenciones de grandes plantaciones de marihuana han puesto de manifiesto el enorme consumo eléctrico que requieren estos cultivos. Hace dos semanas, en una operación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil, fueron intervenidas 600 plantas en una casa de campo de Sencelles. Durante el registro los agentes comprobaron que el inmueble contaba con sofisticados medios para estimular el crecimiento, como lámparas de calor, extractores de aire, aires acondicionados o medidores de humedad. Todo ello hacía que se multiplicase por cinco el consumo eléctrico normal en un domicilio. Con una salvedad, que no lo pagaban los narcos. Habían colocado un enganche ilegal a la red, por lo que además de tráfico de drogas se les imputa un delito de defraudación de fluido eléctrico.

Agradecimiento a la policía

Un vecino de Pollença tuvo una desagradable sorpresa hace unos días cuando fue a recoger su coche nuevo, estacionado en una calle del municipio. Todo un lateral estaba completamente destrozado y no había el menor rastro del causante.El dueño se echó las manos a la cabeza pensando en la factura del taller. Los policías locales de Pollença fueron más benefactores que nunca y le aportaron los datos del infractor, que se había dado a la fuga. En señal de eterno agradecimiento, el propietario del coche remitió un correo al inspector en el que hacía constar que, gracias a la diligente acción de los agentes, había conseguido ahorrarse una factura de 3.500 o 4.000 euros en el taller. El dueño le dio las gracias al agente Tomeu y, sobre todo, a Gerard, que estaba fuera de servicio.