­Un pasajero despertó las sospechas de los agentes de la Guardia Civil al desembarcar en Palma en un ferry procedente de Barcelona. Los presagios se cumplieron al registrarle. Llevaba adosados al cuerpo dos cinturones con 17 tabletas con 1,7 kilos de hachís y unos 50 gramos de cocaína.

El presunto narcotraficante fue interceptado nada más tomar tierra en el muelle del Dique del Oeste de Palma un buque de pasajeros procedente de Barcelona. El ferry cubría la línea que enlaza la Ciudad Condal con Palma.

Nada más tomar tierra, un pasajero de nacionalidad marroquí fue detenido y sometido a un registro. El examen de su equipaje no sirvió para hallar ningún elemento sospechoso. A continuación, los agentes de la Guardia Civil desplazados al puerto de Palma procedieron a cachearlo y encontraron en su cuerpo elementos sospechosos. El individuo, de 48 años de edad, portaba 17 tabletas de hachís de 100 gramos de hachís cada una en dos cinturones adosados a su cuerpo. También le intervinieron una bolsa con una sustancia de color blanco que posteriormente se comprobó que era cocaína. Fue detenido por un presunto delito contra la salud pública.