La Audiencia Provincial ha confirmado la condena a tres años de prisión para un conductor que provocó un accidente en el que murieron una turista británica y sus dos hijos, de 7 y 14 años, en Menorca. El acusado circuló de forma temeraria a lo largo de varios kilómetros hasta que chocó contra el turismo de las víctimas y lo lanzó contra el carril destinado al sentido contrario, donde se estrellaron contra otro coche.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 25 de julio de 2006 en la carretera que une Maó y Ciutadella, en la que el tráfico era muy denso. Un joven que iba al volante de un Ford Probe comenzó a realizar adelantamientos prohibidos y peligrosos, obligando a los vehículos que circulaban en sentido contrario, uno de ellos un autobús, a desviarse al arcén para evitar chocar contra él.

A la altura del kilómetro 32 y tras uno de estos adelantamientos, el Ford Probe regresó a su carril a gran velocidad y chocó por alcance contra un Ford Ka en el que circulaba un matrimonio de turistas ingleses y sus dos hijos. A consecuencia del impacto, el Ford Ka salió despedido hacia el carril destinado al sentido contrario, donde colisionó frontalmente contra un Seat Ibiza. La madre y los dos menores, de 7 y 14 años, fallecieron en el acto, mientras otras cinco personas resultaron heridas de gravedad.

El juzgado de lo penal número 1 de Maó condenó al conductor del Ford Probe a tres años de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico, en su modalidad de conducción temeraria, en concurso con tres de homicidio imprudente y cinco de lesiones. La Audiencia ha confirmado la sentencia y descarta que la compañía de alquiler del vehículo de las víctimas pueda reclamar el lucro cesante por los daños que sufrió.